Años después
Territorio Uchiha
Itachi caminaba de un lado a otro, a su lado iban dos niños pequeños mientras cargaba uno en brazos, había insistido en salir de la casa y disfrutar de unos dulces con sus cachorros.
— Itachi nii-san, ¿Puedo bajar?— pregunto la pequeña azulina, él Omega miró a su cachorra.— Quiero jugar con Naru-chan y Sasu-niichan.
—Acabas de tomar un nuevo medicamento y no sabemos si te causa algún efecto negativo.— respondió él Omega y luego miro a sus cachorros Alfas, Sasuke se sostenía del borde de su camiseta al igual que Naruto, aunque el último trataba de hacer reír a Hinata cuando vio un puchero aparecer en su rostro.
— Naruto-niisan quédate quieto— dijo Sasuke en forma de regaño al menor, Naruto en respuesto le saco la lengua y siguió con su travesura.
Hinata se rió y estiró uno de sus brazos para alcanzar a Naruto, él Omega sonrió y acaricio los cabellos negros de su hermano menor.
Había cuidado de los niños como si fueran sus cachorros y por ello los tenía felices, tenían cinco años y en todo ese tiempo los había educado en casa.
Dentro de poco a los tres niños les tocaría los 6 años, lo que significaba que entrarían a la academia y eso no le brindaba mucho gusto a Itachi, estaba acostumbrado a tener a los niños bajo su cuidado y es que desde el ataque que sufrieron de infantes se había encargado de darles una sobreprotección.
— Ya Naru-chan, si no te quedas quieto te vas a caer — dijo Itachi y él pequeño rubio se detuvo para volver a su costado.— Vamos a comer dangos.
— Quiero tómate— dijo Sasuke.
—¡No! Itachi-niisan nos hace comer verduras siempre— dijo en forma de queja Naruto —¡Mejor ramen!
— Yo me conformó con algo dulce— dijo la pequeña y siguió prestándole atención al rubio. — ¿Cuando viene Sakura?
— Salió de viaje con sus madres— dijo Itachi en respuesta— en su carta dijo que llegaba hoy en la tarde *mira a Sasuke* ¿Qué tal si le damos un regalo?
Él pequeño azabache se sonrojo levemente y asintio, la Beta le agradaba, tenía una relación diferente con ella que con él resto de sus ‘hermanos’, la pelirrosa salía de viaje ocasionalmente con sus madres y cuando se veían solían entrenar hasta tarde.
— S-si — dijo Sasuke.
—¿Estás bien Sasuke?— dijo Itachi y vio el sonrojo de su hermano, quizás jugar un poco no estaba mal—¿Tienes fiebre?
— Lo que tiene es que está enamorado de Sakura-neechan — dijo Naruto y señaló al azabache.
— ¡Esta rojo como un tomate!—señalo la peli-azulina.
—¡N-no digan eso! — dijo Sasuke y miró a su hermano— Nii-san diles que se cayen.
Itachi río y siguió caminando, sus cachorros eran niños muy traviesos y eso lo calmaba, significaba que estaba haciendo bien su trabajo, los niños ante sus ojos eran felices.
— Ya llegamos — dijo Itachi — siéntense y ordenemos algo de comer.
Los niños obedecieron y esperaron, Hinata estaba en el centro y jugaba con los niños, estaban felices, sin embargo los niños habían notado la incomodidad de Itachi los últimos meses.
— ¿Estás bien, Nii-san?— pregunto Sasuke
— Sí. — respondió él Omega.
— ¿Porqué estás triste?— pregunto
Naruto— ¿Fugaku-ojiisan te regaño?
Él Omega negó, sabía que sus padres y tíos habían decidido que los niños irían a la academia y ellos estaban felices.
—¿Es Porqué vamos a ir a la academia?— pregunto Naruto.
Él Omega dio un suspiro y asintio, no le gustaba mentirle a sus cachorros y finalmente se enterarian de las cosas.
— Si quieres ya no vamos, pero no estés triste— dijeron los tres, querían ir a la academia, pero no si eso significaba ver triste a Itachi.
— No se preocupen. — dijo Itachi — ya me acostumbrare.
Amaba a sus niños y sabía que tarde o temprano ellos iban a crecer.
Continuará..
