Cooper
¿Qué es, Cooper? —me preguntó Ali ansiosamente—. Pareces 115
molesto, dime qué está pasando por favor. —Siento como si mi corazón pudiera partirse. Trago y pienso sobre la conversación que tuve ayer con Robert Starr.
—No sabía que pudiera sentir algo así por alguien, Ali. El día que me di cuenta de que estaba enamorado de ti, sabía que sólo había un futuro para ambos. Me he torturado a mí mismo estando lejos de ti, y no puedo seguir haciéndolo, aunque sea por una hora más. Tu papá y yo tuvimos una charla acerca de cómo pueden cambiar las cosas rápidamente, y pensé que casi te había perdido, más de una vez. No quiero volver a perderte, Ali. Es por eso que quiero preguntarte algo. —Llené mis pulmones. Los bonitos ojos de Ali estaban muy abiertos del asombro, y sus pálidas mejillas tenían un ligero rubor.
—¿Cooper? —Su voz era apenas audible. Tomé sus manos entre las mías.
—No quiero volver a separarme de ti, y necesito que luches para estar conmigo. Sabes que cuando salgas de la operación esta noche estaré aquí esperándote. Te quiero tanto a veces que no sé cómo he vivido antes sin conocerte. Sé que no puedo vivir sin ti. Allison Marie Starr, ¿quieres casarte conmigo? —La habitación se quedó en silencio, a excepción del monitor del corazón de Ali. Noté que el ritmo era más rápido de lo que debería haber estado y su respiración era dificultosa. Peiné un cabello suelto de su rostro.
—No tienes que responder ahora. Sólo tenía que preguntártelo. Sólo necesitaba que supieras que soy serio acerca de nosotros, tan serio como se puede llegar a ser.
—¿Hablaste con mi papá sobre esto? —me preguntó finalmente.
Asentí lentamente.
—Sí. Hablé con tu papá sobre lo mucho que te quiero y hablamos sobre el futuro. Le expliqué que era serio acerca de nosotros estando juntos. Necesito que sepas que cuando despiertes, no me voy a ir a ninguna parte. —Besé su mano—. Necesito que sigas adelante y así poder casarte conmigo con el corazón fuerte. —Miré como las lágrimas brotaban de los ojos de Ali.
—Cooper —dijo, y sus lágrimas desbordaron, ella miraba nuestras manos—. No. —No podía apartar mis ojos de su rostro. Sollozó silenciosamente y su pulgar trazó la palma de mi mano. Ninguno de los dos dijo nada en un largo tiempo. Tengo que salir de aquí para no venirme abajo delante de ella. Tengo que mantener una fuerte disposición. Me dejé llevar de tal manera que cuando me di cuenta de que esto es lo que yo quería y necesitaba hacer, me había olvidado tomar en cuenta que Allison tal vez ya no me quería más.
—Me parece bien —conseguí decir, y tragué el enorme nudo en mi garganta. Me levanté y la besé en la frente—. No voy a ir a ninguna parte a menos que quieras que lo haga —dije en voz baja contra su piel. Ella no dijo nada mientras salía de la habitación.
Trudy y Robert estaban en la sala de espera cuando salí. Ambos estaban de pie sonriendo. Resoplé junto a ellos, incapaz de tan siquiera hacer contacto visual. No es así como imaginé que sería. Caminé al baño de hombres y me encerré en un cubículo, apoyándome contra la puerta cerrada. No, nada como esto. Dejé que las lágrimas vinieran y rasgaran el mismísimo centro de mi alma. Supongo que me lo merecía. Había puesto mucho espacio entre nosotros y la empujé lejos.
Dejé escapar una dura risa cínica. La cosa es que quería casarme con Ali. Creo que ya lo sabía en nuestra primera cita, compartiendo ese primer beso. La idea de perderla era insoportable, pero parece que la he perdido. Dios. ¿En qué estaba pensando? Golpeo el marco metálico de la puerta antes de saber que lo estoy haciendo. ¿Quién creía que era? Bla, bla, Te amo. Bla, bla, cásate conmigo.
