Allison
La última cosa que recuerdo es a Cooper sosteniendo mi mano y diciéndome que me ama. No puedo abrir los ojos, están muy pesados, pero sigo tratando. Mi pecho se siente como si hubiera estado corriendo muy rápido durante diez días seguidos, sin descanso. Duele tanto que abro los ojos para asegurarme de que no hay un peso de alguna clase presionándome el pecho... como un elefante, o algo así.
Ahora que puedo abrir los ojos me doy cuenta de que no sé dónde estoy, y me estoy asustando.
Tengo una máscara sobre la boca y cables por todo el cuerpo. Lucho por moverme, ahora en pleno modo de pánico, tratando de arrancármelo todo.
—Oye —dice una voz suave tomando mis manos entre las suyas y presionándome suavemente de vuelta hacia la cama—. Estás bien —dice tocando mi cabello—. Estás en el hospital. Hay un problema con tu corazón, pero van a arreglarlo.
Estoy teniendo problemas para concentrarme y no puedo encontrar su rostro, pero conocería esa voz en cualquier lugar.
—¿Qué pasó? —creo que pregunto. Finalmente Cooper mueve la cara hacia mi línea de visión directa. Las luces del techo lo rodean y parece que está brillando. Un ángel... mi ángel.
—No te preocupes por eso ahora cariño —susurra y besa mi cabeza—. Sólo tienes que luchar para superar esto, ¿de acuerdo? Necesito que sepas que estoy aquí, no me voy a ir, sin importar lo que pase. —Solo puedo mirarlo fijamente. Sé que ha estado llorando porque sus ojos están hinchados. Y uno es de color negro y azul y está casi cerrado por la hinchazón.
—Tu ojo. —Quiero tocar su rostro. Cooper sonríe y mira hacia abajo.
—Conocí a tu padre —dice riendo.
—¿Él... te pegó? —No puedo creer esto. Los detalles están empezando a entrar en foco. Le dije a papá acerca de Cooper... estaba en la escuela con mi maestro cuando me desplomé... Cooper viajó al hospital conmigo. Oh mierda. Todo se sabe.
—Sí —responde tocando su mejilla. Se estremece—. Está bien creo, quiero decir entre tu padre y yo. Trudy vino a recatarme mientras estaba fuera de combate.
Hay mucho que procesar. Me siento muy cansada pero no quiero cerrar los ojos y perderme a Cooper.
—¿Y ahora qué? —Suspiro y el pecho me aprieta. Los dedos de Cooper acarician mi cabello y mi mejilla.
—Descansa y ponte fuerte, para que el médico pueda arreglarte y estés bien de nuevo —me dice.
—¿Y nosotros? ¿Qué pasa ahora con nosotros? —Cooper sonríe y se inclina más cerca de mí. Tengo muchos cables pegados, así que no puedo moverme. Siento sus labios presionarse contra mi frente.
—Bueno, estaba pensando en eso... llevar las cosas al siguiente nivel —afirma. Siguiente nivel, ¿qué quiere decir? Debe haber visto la confusión en mis ojos, así que continúa—. Hice un par de llamadas...
—¿Cuánto tiempo ha estado lúcida? —Una enfermera entra en la habitación abruptamente. Cooper mantiene sus ojos en los míos mientras le contesta.
—Solo un par de minutos señora —responde.
—¿Y qué parte de “si despierta avísanos inmediatamente con el timbre” no entendiste? —Cooper se inclina hacia abajo y me besa la frente.
—Te amo, Allison Starr —me dice, ignorando a la enfermera—. Necesitamos dejar que esta mujer tan agradable te examine, pero cuando acabe, hay algo que tengo que preguntarte. —Me besa una vez más y sale de la habitación. La enfermera viene a mi lado de la cama mientras comprueba algunas cosas en mi historia médica y los muchos monitores y bolsas unidas a mí.