La Hermana de Carlos

No tiene la culpa.

Los días pasaban y Auradon seguía feliz.

Uma y Harry ya habían vuelto al reino. Sofía se había integrado al colegio donde Jane y Harry la vigilaban y cuidaban... Harry la cuida a su manera. Jay había informado que a la semana siguiente volvían. Evie, Doug y Ben eran los guías de la pequeña de Vil. Y en cuanto a Mal, seguía actuando igual con la hermana de Carlos.

Esa actitud de la hija de Hades le estaba trayendo problemas, mayormente con Evie.

- Mal, no entiendo porqué tratas así a Sofía.

- ¿Que no lo entiendes? Evie, es hermana de Carlos.

- ¿Y qué tiene que sea hermana de Carlos?

- ¿Cómo que qué tiene? Carlo...

- Mal. – interrumpió tajante Evie–. Sofía no tiene la culpa de nada como para que la trates de esa forma. ¿Se te olvida que no solo confío en mí, sino también en ti?

- No, pero Car...

Un estruendo interrumpió a Mal. Uma había abierto fuertemente la puerta para luego cerrar esta de la misma forma, sin importar si llamaba la atención de alguien y al parecer, se encontraba enojada.

- ¡¿Se puede saber por qué tratas así a Sofía?! Por tu culpa ella está preguntándole a Harry, Jane, Lonnie, Audrey, Ben y preguntándome a mí si hizo algo mal. ¡¿Cómo se supone que le expliquemos que su majestad está actuando así por un capricho?!

- Uma, no es por un capricho. – dijo Mal intentando hacer que su ahora amiga se calmara.

- Pero eso parece, M. – confirmó Evie.

La hija de la Reina Malvada ya estaba cansada de la situación, ella podía entender a su amiga, sabía que lo estaba pasando era difícil. Sin embargo, era algo que no solo le afectaba a ella, la razón por la que su amiga estaba así va más allá; afecta a muchas personas. Evie estaba a punto de dejarle todo en claro a su hermana del corazón, sin importar si la hacía sentir bien o no. Existía una posibilidad de que en estos momentos, la amistad entre las de la Isla pendiera de un hilo que estaba a nada de romperse.

- Mal, por favor, habla con Sofía. – pidió Uma–. Y deja de tratarla como si no existiera.

- No puedo. De verdad es algo que me cuesta demasiado. Lo siento. – Mal fijó su mirada en el suelo–. Me recuerd...

- A todos, Mal. Sofía tiene ese efecto en todos nosotros y sabes perfectamente que Jane casi no sale de una depresión severa. No es justificación. – espetó Uma hastiada.

- Pero me duele, no puedo ir y simplemente ignorar el sufrimiento. – la voz de Mal cada vez se debilitaba más.

- ¿Y crees que a nosotros no? – Evie se levantó en dirección a Mal–. ¿Crees que Ben no le afecta? ¿Crees que no le afectará a Jay cuando vuelva? ¿Crees que a mí no me duele?

- No es eso, Evie. Solo que...

- ¡Mal Igna! ¡Date cuenta! No eres la única que sufre, ¿se te olvida que hace aproximadamente seis años todo Auradon se paralizó? – Evie se encontraba más que enojada, todo lo ocurrido ya la había sobrepasado.

- ¡Claro que no se me ha olvidado, Evie!

- Avanza de una vez, Mal. Es tiempo de dejarlo ir. No podemos hacer nada para remediar el pasado. – dicho esto Uma dio media vuelta y se retiró.

Esas palabras quedaron resonando en la cabeza de nuestra reina. ¿Uma tiene razón? ¿En serio en un mundo como ese, lleno de todo tipo de magias, no se puede arreglar el pasado?