That's on you.

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Mal se encontraba caminando entre los grandes jardines del reino y su mochila morada con dragones en forma de corazón era llevada colgada en el hombro.

No se apresuró en irse, en vez de eso, recorrió cada parte del reinado con total calma, quería despedirse de todo. Lo que sí no tenía planeado, es que se demorara tanto en la preparatoria.

- Bueno, bueno, bueno. Qué linda sorpresa.

- ¿Qué tal, Harry? – contestó Mal, recordando el momento en que se reencontraron la primera vez que volvió a la Isla.

- Mal, Sofía me dij...

- Ahg, ¿tú también? – dijo Mal cansada.

- ¿Qué? No, yo te iba a decir... Sabes qué, olvídalo. – respondió Harry de la misma manera.

Mal dio media vuelta dispuesta a marcharse, pero en contra de sus intenciones, sus amigas y esposo llegaron al lugar, impidiendo así que lograra su objetivo.

- M, ¿qué haces? – preguntó Evie extrañada–. ¿Y tu vestido? ¿Por qué tienes la mochila?

- ¿Qué parece que estoy haciendo?

- Mal. – se acercó rápidamente Ben a su chica–. ¿Te... Te estás yendo?

La mencionada acarició la mejilla de Ben para después besar sus labios.

- Escuché. Escuché todo lo que dijieron. – Mal se separó lo suficiente de Ben–. ¿Así que creen que soy una amenaza? – preguntó cambiando su semblante a uno más serio.

- M, no... No es eso. – intentó aclarar Evie.

- ¿Que no es eso, Evie? Repito, escuché lo que dijo todas y cada una de ustedes. – las facciones de Mal cambiaron nuevamente, a unas tristes–. Pensaba que eras mi mejor amiga, mi hermana.

- Y lo soy, Mal. – Evie se acercó a ella.

- N-no. – dijo la hija de Maléfica siendo ella esta vez quien se alejaba–. ¿Entonces por qué no confías en mí?

- Mal, no es que no confiemos en ti. – declaró Uma–. Es solo que tu actitud no es la más correcta.

- ¿Claro, no? Culpemos de todo a Mal, a fin de cuentas, ella no sufre en silencio, ¿no es así? Tiene un esposo que la puede consolar. – miró a Ben–. Una supuesta hermana. – dirigió su mirada ahora hacia Evie–. Es hija de Maléfica y Hades, los villanos más peligrosos del mundo... No va a pasar nada, la reina tiene apoyo suficiente.

- Mal, es que... – habló Lonnie en un intento de hacer entrar en razón a su amiga.

- ¿Es que qué, Lonnie? – interrumpió–. Ya dejaron todo claro, tengo la culpa. Tengo la culpa ahora, tengo la culpa de que Maléfica llegara a Auradon, de que Uma y sus piratas secuestraran a Ben, de que Audrey hechizara al reino y por sobre todo, soy culpable de lo que pasó hace seis años. – a pesar de sus intentos Lady Mal se encontraba llorando otra vez–. ¿Qué excusa van a inventar ahora? Desconfían de mí y ya, no hay mayor explicación que eso.

Mal emprendió camino hacia el puente que unía con la Isla, dejando a todos sus amigos desconcertados, incluído Harry, quien se había quedado a escuchar todo lo ocurrido.

- Debo ir a hablar con ella. – expuso Ben.

- No. – afirmó Evie–. Voy yo.

Dicho esto la diseñadora de moda siguió el mismo camino tomado por su amiga segundos antes.

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- ¡Mal! – gritó Evie a la vez que la alcanzaba–. Vamos, Mal, no te enojes.

- No estoy enojada, E. – aclaró Mal–. Solamente estoy dolida. Podía llegar a esperar algo así de las demás, ¿pero de ti? ¿Mi amiga de toda la vida?

La Hermana de CarlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora