- No se me ocurre nada en este momento. – manifestó Evie–. Pero de que hay que actuar frente a esto hay que hacerlo. ¿Cómo está Sof ahora?
- Está descansando en su cuarto, lo único que me pudo decir el Hada fue que tiene que guardar reposo por algunos días.
Evie asintió. Acordaron no mencionar nada de esto frente a la pitusa, no querían asustarla por algo que ni ellos sabían a exactitud qué era.
✿✿✿✿✿✿
El tiempo volvía a atacar a nuestros protagonistas, parecía que este era el verdadero enemigo de los descendientes.
Semanas han pasado desde que Mal vio por última vez a sus amigos y en contra de lo prometido a su padre, se encontraba caminando por los techos hacia los terrenos de Madame Mim, aunque esta vez conciente.
Estaba siguiendo sigilosa y cuidadosamente a un par de tipos a los que escuchó hablar sobre alguien que ella conocía y lo que decían no se escuchaba muy bonito.
- Tenemos que avisarle cuanto antes. – afirmó uno de los sujetos, deteniéndose frente a una casa y llamando a la puerta.
- ¿Qué quieren? ¿Saben algo? – preguntó el dueño de casa al salir, era Gastón.
- Está en Auradon. – declaró el segundo hombre.
- Perfecto, ahora que no está la barrera, todo será más fácil. – mencionó Gastón sonriendo.
Corría peligro, todo Auradon corría gran peligro. Todos sus habitantes, sus amigos, su esposo no estaban seguros. Si algo llegara a pasarle al reino sería responsabilidad de ella, ella era la encargada de proteger ese lugar.
Se quedó unos minutos más, cuidando que nadie se diera cuenta de su presencia para enterarse de todo lo que tenían planeado hacer. Lo que no se esperó jamás, era enterarse de que uno de sus cercanos ya estaba en riesgo.
Sus oídos no daban crédito a lo que escuchaban y su mente no procesaba todo lo ocurrido. Cuando al fin reaccionó emprendió camino a su casa, debía guardar sus pertenencias, despedirse de su padre quien aún no sabía de las intenciones que ya de antemano tenía su hija, pues en la última visita que Mal le hizo a Maléfica le comentó que quería volver a Auradon lo antes posible.
Estaba decidido, eso haría. Informar a Hades y regresar con gran parte de sus seres queridos.
●●●
El sol ya dejaba ver sus últimos rayos del día. La jornada se había pasado rápidamente para la reina, ya tenía todo listo para volver.
- ¿Estás segura de que esto es lo mejor? – cuestionó su padre.
- Sí, más que segura. Mi deber es proteger Auradon y ahora que sé lo que planea Gastón, no puedo quedarme aquí sin hacer nada. – afirmó Mal–. No me puedo desentender.
- Comprendo. Prométe que te cuidarás y si necesitas ayuda solo llámame. – manifestó Hades.
- Okay. Cuenta con ello. – aseguró Mal.
- Y esta promesa sí que la cumples. – aseveró el dios sus facciones, apuntando con su índice a su hija de manera amenazadora.
ESTÁS LEYENDO
La Hermana de Carlos
FanfictionHistoria transcurrida 7 años después del final de Descendientes 3. ~~~ ★ ~~~ Se podría decir que después de derrotar a la versión malvada de Audrey los VK mantenían una vida tranquila junto a sus amigos, familia... Todo era paz y tranquilidad. Pero...