La primera vez que yo me visualicé a futuro con alguien fue esta, realmente yo no me esperaba sentir amor por él, me caía mal en realidad. Ricardo era el más inteligente de la clase, tenía una buena posición económica y sabía muchas cosas pero también tenía aires de prepotente y nos trataba a todos como tontos. Si algo me ha caracterizado siempre es que no me quedo con la primera impresión o en lo que me dicen los demás de alguien, siempre trato de mirar en el interior de las personas para saber por qué actúan de esa forma y esta no fue la excepción.
Ricardo no era tan fuerte y tan seguro de sí mismo como lo proyectaba, en realidad, Ricardo sabía perfectamente que si se dejaba manipular o molestar por alguien iba a perder su seguridad así que prefería inventarse todo un personaje para que nadie se metiera con él. Para mis ojos, Ricardo era una persona muy sencilla y buena, muy noble, puede que a los demás les haya vendido su parte ruda pero a mí no, fue en ese entonces que dejé de verlo con molestia y empezó a atraerme su forma de pensar y expresarse.
-¿Algo te funciona mal en el cerebro? ¿Por qué te acercas si sabes que soy una mala persona?- me dijo al notar mi cambio de actitud hacia él.
-No eres una mala persona, estoy segura, quieres parecerlo ante los demás para que no te lastimen pero por dentro eres un niño muy lindo y bueno- respondí segura
Tal vez eso fue lo que hizo click entre nosotros ese día, él no se esperaba que alguien viera más allá de su barrera de niño malo y yo no me esperaba que todo aquello que me hacía enojar de él me empezó a interesar y atraer. Recuerdo que él solía decirme que era una especie de bruja para él porque había despertado sensaciones en él que creía perdidas y eso hacía que mi corazón se sintiera feliz, él estaba cambiando, para bien. Poco a poco comenzamos a hablar más y a tratar de entender si lo que sentíamos era amor, no importaba si nos veíamos toda la mañana en la escuela, yo esperaba pacientemente a que regresara de sus clases de cocina para que se conectara en Facebook y habláramos un rato, eso se volvió costumbre entre nosotros.
A pesar de que yo sentía que él compartía los mismos sentimientos hacia mí aún tenía mis dudas, él era muy bueno ocultando sus sentimientos y no sabía que tan buena idea era que yo me ilusionara con la idea de nosotros.
Una tarde al estar platicando con nuestros amigos yo estaba de pie junto a su lugar, estábamos platicando de lo difícil que había estado el examen y tratábamos de darnos ánimos contando chistes y jugando, cuando me di cuenta él tomó mi mano y yo correspondí, nos quedamos así un buen rato sin importar lo que alguien dijera y opinara y se sintió bien, muy bien.
Ricardo no era de las personas que se la pasaba dando mensajes o señales de su sentir pero con una acción sabías que eras importante para él y esa acción de tomar mi mano resolvió todas mis dudas, él también sentía algo por mí.
Yo era de esas estudiantes ñoñas que se sentaba hasta adelante del salón, él era de los que se sentaba hasta atrás, sin darme cuenta se sentó a mi lado y empezamos a reír y platicar, me gustaba lo bien que nos llevábamos y él era una persona con la que podías complementarte fácilmente, él me enseñaba cultura general y yo le enseñaba a mostrar sus sentimientos y a recuperar esa parte espiritual que ya había olvidado.
-¿Qué pasó amigo, ya te vas a cambiar de lugar?- le preguntó de repente uno de nuestros amigos
-Sí, ahora estaré aquí al lado de mi novia-
Wow esperen ¿escuche bien? Dijo "mi novia"
-¿Novia?- pregunté sonrojada pensando en lo lindo que había sonado eso
-Si claro, bueno si es lo que tú quieres- me miró con seguridad pero sus manos temblaban
-Sí, sí quiero ser tu novia- sonreí
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Ex-traños
Teen FictionSi encuentras tu nombre aquí es porque marcaste mi vida, tal vez de buena forma, tal vez mala, como quiera que sea... Gracias.