Hay personas que llegan para salvarnos, para regalarnos un rayito de luz cuando más lo necesitamos y algunas nos tienden la mano para sacarnos del abismo donde nos quedamos estancados, Santiago era eso y mucho más para mí, Santiago había entrado en mi vida para recordarme como era el amor y como debía permitir que me trataran, aunque él no fuera el indicado para estar toda la vida conmigo.
Cada que lo veía pasar le mostraba la lengua y le hacía una cara chistosa hasta hacerlo reír, me gustaban sus ojos, eran verdes y su cabello rubio, un chico super flaquito pero no por eso menos atractivo. Recuerdo su primer intento para hablar conmigo, intentó dejarme una nota en mi computadora pero se equivocó de lugar y terminó enviándosela a mi compañera de enfrente, tardé días en enterarme de que era para mí la nota y apenas lo vi en mi piso le aventé una nota al escritorio que decía "te equivocaste de lugar" a lo cual el me respondió con una sonrisa y se fue todo sonrojado.
Él tenía una habilidad bastante impresionante para conseguir cualquier dato que él quisiera, consiguió mi correo y me abordó por ese tema, el error de la nota. Él ya sabía de mi historia con Iván, contada por terceros, claro, pero ese fue el segundo tema que tocó.
Nuevo correo electrónico
¿Qué tipo de relación tienes o has tenido con Iván?
Nuevo correo electrónico
Ninguna, solo me lo encuentro a veces por ahí y nos saludamos, eso es todo
Si, mentí, pero no me parecía importante contarle todos los detalles, en realidad era cosa del pasado, un pasado que quería arrancar de mi vida, así que intenté cambiar el tema y el pareció no darle importancia, aunque ya supiera todo.
Intercambiamos números y me invitó a comer ese día, estaba algo nerviosa pero me sorprendía lo fácil que se podía hablar con él, tan pronto nos sentamos él tomó mi celular y nos tomamos fotos juntos, se sentía bien, salir con alguien que no tuviera que esconderme o esconder lo que siente por mí.
Mensaje de Santiago
¿A qué hora sales? ¿Nos vamos juntos?
Mensaje de Mariana
Salgo a las 5 pero si quieres te espero
No tuve que esperar mucho y lo vi acercarse a mi sonriendo, no llevábamos ni la mitad del camino cuando recibí un mensaje de Iván preguntándome con quien iba en el transporte público y cuando le dije que con Santiago se puso histérico, pensé que sólo se quedaría en ese mensaje pero me equivoqué, Iván no iba a aceptar que yo saliera con Santiago, con él no, ¿por qué? No lo sé.
En un tramo del camino a casa Santiago me tomó de la mano y fue una sensación muy bella, lo fue hasta que escuché un "hola" de mi lado derecho, Iván había ido detrás de nosotros para armar un pleito, intenté ser paciente y contestarle lo más respetuosa posible, no me importaba lo que me dijera a mí pero si me importaba la imagen que me estaba dando ante Santiago, porque prácticamente él estaba insinuando que yo aún salía con él y que lo estaba traicionando, no era verdad, yo lo sabía, pero me preocupaba que Santiago le creyera
-Vámonos Mariana, tú te tienes que ir conmigo no con él-gritaba Iván en medio de toda la multitud
-Estas mal Iván, yo me voy con Santiago, y te voy a pedir un favor, aléjate de mí- contesté molesta
Debo admitir que Santiago fue muy paciente, se quedó ahí, cumplió su palabra y me acompañó a casa, creí que era necesario contarle toda la historia y en medio del relato me dieron ganas de llorar, si alguien me hubiera advertido de lo tormentosa que era esa relación no hubiera contestado nunca ese correo él se acercó a mí y me dio un beso pero aun así veía su cara de duda, no creía que fuera buena idea arriesgarse a estar conmigo porque podía notar que aún estaba en ese círculo toxico.
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Ex-traños
Genç KurguSi encuentras tu nombre aquí es porque marcaste mi vida, tal vez de buena forma, tal vez mala, como quiera que sea... Gracias.