Armando era diferente a todos los demás, y me refiero a que era todo lo opuesto a lo que yo buscaba en una persona (hablando físicamente), no me gustaba, pero sentimentalmente si, por ahí escuché que lo importante es el interior de la persona y el físico sale sobrando.
Error #6: Una persona debe tener un atractivo físico, mental y sentimental, en mi caso, para que funcione.
Era quince años más grande que yo, era gracioso, podría ser mi papá, pero como ya estaba acostumbrada a estar con personas más grandes que yo realmente no me importó.
Yo era nueva en el trabajo, realmente no buscaba la atención de alguien, aunque me parecía divertida la idea de cómo les gustaba ir detrás de las chicas nuevas. No sé cómo ni cuándo llamé su atención ni cómo consiguió mi número pero no perdió el tiempo y me coqueteó desde el primer mensaje. Pero Armando no era el único que pensaba en eso, entre otras personas más hubo alguien que si no conseguía lo que quería ardía el mundo, más adelante les platicaré por qué.
En un principio me porté muy distante, no era mi tipo, sin embargo empezó a tener detalles dulces conmigo, por ejemplo, me llevaba diario a mi casa, sin importar que vivía del otro lado de la ciudad y realmente mi casa no le quedaba de paso, no le importaba eso, todos los días, sin falta, me llevaba.
Tenía una forma de pensar muy similar a la mía lo que hacía que fuéramos un gran equipo de trabajo y también ayudaba a que la cuestión de la edad dejara de ser importante. Armando tenía dos hijos y aún no estaba divorciado pero si separado, le dejé claro que yo no aceptaría nada con él hasta que no terminara su trámite de divorcio, no quería tener problemas con ella o con alguien más.
No sé qué era lo que amaba de mí porque yo no recuerdo ser tan dulce o corresponder sus muestras de cariño, sin embargo él se aferró y no quitó el dedo del renglón. En una de esas tantas veces que fue a dejarme a casa se veía algo pensativo y quería decirme algo pero tenía miedo a la respuesta.
-¿Por qué no eres cariñosa conmigo?- preguntó al fin
-Pues no somos nada Armando y no voy a tratarte como novio sin serlo- respondí con la mirada hacia la ventana
-Bueno, pues como ya vi que contigo las cosas deben ser formales, ¿quieres ser mi novia?-
Me quedé un momento en silencio y con la mirada aún fija en la ventana, no sabía que responderle, si bien no me gustaba ya había tenido varias malas experiencias por fijarme en caras bonitas pero con corazones podridos ¿y si esta vez me arriesgaba? ¿Y si le daba prioridad al interior de la persona?
Error # 7: Si no sientes química desde un principio difícilmente va a funcionar
Aun así decidí decirle que sí, supongo no tenía nada que perder, además me trataba bien, no creía que fuera mala persona y no, no lo era.
Comenzó a ya no sólo llevarme a mi casa si no a pasar por mí en las mañanas para ir al trabajo y para ser sincera me acostumbré a esa comodidad, sabía a qué hora llegaría, a qué hora estaríamos en el trabajo, sabía que haríamos después, a donde iríamos por un helado, sabía ya toda nuestra rutina.
Pero claro, como siempre, habían personas a las que no les parecía que pasáramos tanto tiempo juntos, en especial a alguien, pongámosle...Leo, Leo era la persona de la que hablábamos al principio, Leo quería toda mi atención y al ver que Armando la tenía se dedicó a inventar cosas, empezó a correr rumores para ocasionar un conflicto, a pesar de que no publicábamos fotos y tratábamos de llegar por lados diferentes para que no notaran que llegábamos juntos no podíamos evitar que hablara, incluso llegó a inventar que ya vivíamos juntos y estábamos esperando un hijo ¡ja! Ni relaciones teníamos.
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Ex-traños
Teen FictionSi encuentras tu nombre aquí es porque marcaste mi vida, tal vez de buena forma, tal vez mala, como quiera que sea... Gracias.