02

42 3 0
                                    

Para cuando desperté noté un cubrebocas en mi rostro, pero debajo había una mordaza, mis manos no estaban atadas, llevé mis manos al cubrebocas y quise quitarlo, notando como estaba sujeto por unos amarres de plástico, me senté donde estaba, notan...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Para cuando desperté noté un cubrebocas en mi rostro, pero debajo había una mordaza, mis manos no estaban atadas, llevé mis manos al cubrebocas y quise quitarlo, notando como estaba sujeto por unos amarres de plástico, me senté donde estaba, notando que era la parte trasera de un furgón, no había nada más que yo y esas personas.

—Mmm... —Estaba mareado, en ese momento un sujeto ya conocido por mi se me acercó.

—Escúchame bien mocoso... iremos por la vía más rápida pero la más arriesgada, así que será mejor que sepas que en todo momento va a haber un arma apuntando a tu cabeza, y si haces algo, por muy mínimo que sea no dudarán en volarte los sesos en medio del aeropuerto... ¿entendiste? —Asentí con ojos cristalizados.

—No te vamos a atar, caminarás con naturalidad junto a nosotros, y si intentas huir sabrás que es el dolor de verdad. —Saca una hoja y empieza a leer, sabían mucho de mi.

—Segawa Yuhi, con vivienda oficial en ¿Kawagoe...? Originario de Akita mide 152 centímetros y pesa 46 kilogramos... bien... nos retrasaste en un pedido, muñeco... necesitaban esperar a que tuvieras 18, deberíamos estar en Berlín hace ya dos semanas... —Suspira pesadamente.

Estaba nervioso... Espera... ¿Berlín? ¡Eso es en Alemania! ¡Yo no quiero ir a Berlín!

Negaba y llevaba mis manos al cubrebocas, el hombre rueda sus ojos y me gira, terminando por atar mis nuñecas con otro agarre de plástico, ahora si, no lograba dejar de llorar.

—Ich Kopfschmerzen... Straße sein! —Escuchó al conductor gritar y tiemblo en mi lugar.

—Scheiße... —Maldice y sigue conduciendo la camioneta.

—Deja de llorar o conseguirás que te maten, te soltaremos en el aeropuerto y más te vale no hacer nada estupido ¿entendido? —Aún sollozaba.

—¿¡Entendido!? —Mi cabello fue bruscamente jalado sacándome un quejido que fue ahogado con la mordaza.

Cerré mis ojos con fuerza y asentí, en silencio, no tenía voz ni ganas de intentar hablar.

—Bien. —Noté como me soltó con fuerza y me lanzo hacia atrás, por la fuerza que utilizo mi cabeza chocó contra el suelo del furgón.

—Dijeron que lo lleváramos con vida, pero eso no significa que no podamos jugar un rato con el... —Habla otro también en inglés, solo buscaban intimidarme y vaya que lo estaban logrando.

"¿Que hice yo?" Era lo que rondaba mi cabeza instante a instante, me quedé recostado pero ahora en posición fetal, no quería saber nada de esto, desearía simplemente despertar de esta pesadilla.

Seguía llorando en silencio.

—Es un puto bebé... —Se carcajeó uno y los otros le siguieron, burlándose de mí dolor.

 —Se carcajeó uno y los otros le siguieron, burlándose de mí dolor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Berlín.Where stories live. Discover now