...And I can't love, shot full of holes
Don't feel nothing, I just feel cold
Don't feel nothing, just old scars
Toughening up around my heart...
Ben tuerce la boca y juega con los papeles regados en su escritorio -Entonces... ¿Quieren mi permiso para ir a la Isla e invitar a algunas personas a que vengan a su boda?- Cuestiona a la pareja sentada frente a él, quienes se miran, toman de las manos y asienten. El hijo de Bella exhala pesadamente y rasca su barbilla -Me encantaría ayudarlos pero me temo que suena como algo muy riesgoso- Ben sonríe nervioso y mira a su esposa, quien camina de un lado a otro de la oficina mirándole detenidamente. No lo decía con la intención de ofender, era solo que cada que cada vez que abrían la barrera había problemas... Incluso esa vez que Mal ayudó a Jay con su propuesta de matrimonio, un par de personas de la Isla salieron y nadaron hasta Auradon jurando cobrar venganza, por suerte los detuvieron a tiempo.
Y a eso se refería, que trajeran a un montón de villanos por la boda seria arriesgado, las cosas se podrían salir de control y no estaba seguro de si estarían preparados para algo así -No tienes nada de que preocuparte, Ben. A quienes invitaremos son de confianza, nos encargaremos de que no suceda ningún desastre- Responde Jay con una sonrisa de lado, apretando la mano de Carlos, quien le sonríe con cariño.
-Exacto, Evie y Jane tienen todo cubierto- Secunda el pecoso y luego se voltea hacia la Reina de Auradon, que camina hacia el escritorio de su pareja, ondeando su vestido de seda morada de un lado a otro -Además, Mal se ofreció para amenazarlos personalmente ¿no es así?-
Ben mira con algo de temor a su esposa, quien mira a Carlos con ojos en un color verde anormal. Después se dirige hacia Ben con el ceño fruncido -Carajo, solo dales el permiso. Estoy harta de estar en este lugar- Bufa con molestia y se rasca la cabeza, donde su corona de oro blanco reposa.
El Rey de Auradon sonríe de medio lado y suelta un largo suspiro, soltando la pluma en sus dedos -De acuerdo, pero prométanme que llevaran consigo a la guardia real, en caso de que algo salga mal- Los chicos y Mal asienten con firmeza -Suerte, chicos... sobretodo con sus padres- Eso atrae la atención de los tres jóvenes de nuevo, quienes le miran confundidos.
Jay relame sus labios antes de contestar -No, Ben, ellos no están invitados- Intenta, realmente intenta darle un sonrisa pero esta se ve tan forzada que Ben hace una mueca.
-Pero tienen que avisarles, sean como sean, siguen siendo sus padres. Merecen saber que ha sucedido con sus hijos en todo este tiempo, merecen tener un poco de esperanza en que el amor puede curar todo- Carlos hace una mueca y mira hacia el suelo, Jay suspira y Mal vuelve a caminar con nerviosismo por la oficina repartiendo miradas hacia la joven pareja. Ben se encoge de hombros y suspira -Miren, no quería decírselos al principio pero hay algo llamado "Pedida de mano" que se realiza antes de casarse- Dice para atraer la atención de los jóvenes nuevamente -Consiste en básicamente ir con los padres de los prometidos y pedir su permiso para casarse con sus hijos- Explica Ben haciendo algunos ademanes con sus manos.
Mal bufa y suelta una risa bastante sarcástica -Que estupidez, no harán eso, Ben... Jamás lo aprobarían- Susurra con algo de melancolía, mientras mira por la ventana de la oficina y juega con sus mechones violetas. Ella, como cabeza de su pequeña familia, lo único que más quiere es protegerlos de todo aquello que pueda dañarlos, y no le importa si son sus padres quienes lo hacen, ella esta dispuesta a proteger a sus hermanos a cualquier precio y sin importar a quien tenga que enfrentarse. Y aunque para Ben es sencillo decir aquello por que él solo tuvo que pedirle permiso a una lagartija morada, ella sabe que con los chicos no será tan fácil. Sin embargo, si es lo que quieren, ella estará ahí para ellos como siempre.
