Un adolescente de unos Dieciséis o Diecisiete años, caminaba por las calles frías y oscuras de la noche, en busca de encontrar un lugar para desahogarse.
A tal punto que decidió entrar a un club nocturno.
Había un par de hombres custodiando la puerta de aquél lugar, tal vez no era buena idea, pero, ¿Qué más da?Se acercó, no tenía nada que perder, ambos hombres le impidieron el paso, uno de ellos le pidió una identificación, el menor la tenía especialmente para momentos así.
-...-Sólo le mostró aquella identificación falsa a uno de los hombres con esperanza de que funcionara-
Tardó unos segundos, al fin lo dejaron pasar, era el tercer lugar al que iba.
Ya dentro de éste, el castaño camino en destino a la barra de bebidas.
Entre todas las personas que se podían encontrar en ese lugar, con aquella música excesivamente alta y hasta con bailarinas eróticas por mesas y cabinas de cristal en la que mostraban su cuerpo en todo momento, llegó a su destino.
Encontrándose con un hombre de aproximadamente 22 años, con cabellos negros y ojos azules, los cuales resaltaban ante las luces resplandecientes del lugar.-Que te ofrezco? -Preguntó el azabache con una sonrisa entre sus labios-
-Dame lo más fuerte que tengas- respondió sin dar más rodeos-
El oji-azul lo miro detalladamente y busco la bebida.
-¿Qué edad tienes?, no parece que un chico como tu debería estar por este club.-dijo sirviéndole aquélla bebida alcohólica-
-Eso no debería de interesarte. -contesto con mala gana-
-Vaya...sí que eres "rudo"-dijo el azabache con un tono burlón-
El menor solo lo miro y tomo el pequeño trago, para unos minutos después pedir una ronda de copas.
-¿En serio, cuántos años tienes?...-Preguntó el azabache, recogiendo el dinero luego de servir la ronda de copas-
-Estoy en este lugar, ¿No? -al castaño no le importaba lo más mínimo si era menor de edad, sólo necesitaba alcohol, o eso es lo que él creía- Hazte una idea ¿Quieres?
-Le agradarías a un amigo mío. -Sonrió limpiando algunos vasos y copas que habían dejado otras personas-
-Que Bien. -El de ojos de miel no quería hablar ni mirar a nadie solo se dispuso a disfrutar su bebida sin importar quien se siente al lado suyo-
El mayor solo se quedo callado, y atendió a los otros clientes en la barra.
-Oye, Javi. Un par de cervezas de raíz, para la mesa cuatro. -se dirigió un chico de ojos marrones con mechones de pelo que parecían orejas de perro, se le notaba de Dieciocho a Diecinueve años, una vestimenta ajustada y un collar negro con un corazón de "diamante" con el nombre de ~Mike~ -
-En marcha. -Miró a su amigo y vio una pequeña marca de mordida mas abajo de donde tenía el collar- ¿Quién te hizo esa marca? -el azabache frunció ligeramente el seño, él castaño que estaba tomando en la barra solo escuchaba lo que pasaba, de tan absurda que era la "pelea" que se había armado por saber que sucedió con esa marca de vez en cuando miraba intentando de aguantar la risa, amaba ver el mundo arder, o tal vez se estaba pasando de copas-
-Javier, en serio hablamos después, no en el trabajo, recuerda. -el azabache solo examinaba a su amigo buscando más marcas posibles-
El adolescente intentaba no reírse, si vieran la escena en la que estaban ellos mismos se enterrarían en la tierra para calmar la vergüenza.
-Esta bien ya. ¿Qué es tan gracioso? ...-exclamo el de ojos azules enfadado y algo confundido por tal actitud del espectador en la barra-
Susurro su compañero al oído del azabache, algo avergonzado por aquél "escándalo", dejando perplejo a Javier quien se cubrió rápidamente la entre pierna y salio de ese lugar.
El chico apenas podía parar de reír, sólo se limito a tomar el resto de su bebida y salir a la pista.
Se movía con tanta delicadeza, sus caderas iban al compás de la música, sus pies iban en compañía con el ritmo, y con su mirada demostraba lo que sentía en ese momento.
Sintió unas manos en su cintura, un chico de cabello negro con tintes rubios en las puntas, ojos cafés oscuro, con chaqueta de cuero, una camisa blanca algo desabotonada, un jean negro y un par de botas. Lo tomo de la cintura y comenzó a bailar con el, obvio el castaño acepto, ¿Que mejor manera de olvidar algo si no es estando ebrio y con cualquier persona con la que se te cruce?
Por otra parte. Un chico con ojos intensamente verdes claro se encontraba en una mesa mirando algo enojada si se podría decir.
-Vaya, Vaya, parece que te lo robaron~ habló un joven con cabellos celestes teñido, piel ligeramente bronceada y lentes de sol. Con un chico albino en sus piernas, que tenia la misma vestimenta que el de collar de diamante-
-Cállate, Rubén, No es por eso -Contestó quitando la mirada y terminándose la botella de alcohol- ¿¿Dónde mierda esta Javier cuando se le necesita?... -Preguntó con ganas de otra botella, mirando para la barra sin encontrar a su compañero-
-Seguro se fue con Mike, hoy le hicieron una marca, he intento esconderla. -contestó el albino que estaba en las piernas de su novio intercambiando besos-
-Ya, de seguro están detrás de los baños- miro de nuevo a la pista sin ningún rastro de aquel chico, suspiró y miro hacia la barra.- ¿Quieren algo?
-N-No~ Rubén~ -Murmuró entre pequeños jadeos a su pareja, mientras daba pequeños saltos-
-Vayan a un motel, ¿Quieren? -Se dirigió hacia la barra donde vio a varias personas ebrias exigiendo bebidas, Tal vez y de paso podría ir con una de las chicas de las cabinas, dicen que detrás de bambalinas se ven aún mejor.
•[...]•
♧F a u r e l 15♧
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•Aͣmͫoͦrͬ dͩeͤ Cͨluͧвⷡ•
Random°A m o r D e C l u b° Amor en un club? quien lo diría? Un amor peculiar, en un lugar peculiar. °°° °Historia: Con fines de entretener °Actualizaciones: Semanales °Contenido: Homosexual-Chico×Chico °Ship Principal: S p a r...