•Cap 13•

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Fue una mala idea, una muy mala idea, todos los amigos de su hermano reunidos en un mismo lugar, en un mismo departamento.

Solo hay una palabra que los combina a todos.

"Alcohol"

Ese mismo líquido que ahora embriagaba a los protagonistas.

-Ari~ -Susurraba el adolescente que se encontraba en la habitación secundaria de aquel nuevo departamento, ambos sabían lo que sucedería, ambos querían que suceda, ambos iban a ser uno solo en esa noche-

-...Chico azul -Se acercaba al menor con una sonrisa ebria, acaso, ¿Lo reconocía? –

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El suave tacto de sus caricias los hacía estremecer, posando los húmedos labios sobre la piel del contrario, la ropa estorbaba, la respiración del mayor en el cuello blanco del menor, no aguantaría más, la tentación de marcar sus mordidas en el la piel tan blanca y suave de ese chico.

[...]

La fiesta se salió de control, lo que parecía empezar como una velada tranquila entre amigos, termino una desastrosa fiesta con alcohol, prostitutas, personas desconocidas, música al máximo de volumen, cigarros, preservativos, vicios y apuestas.

-¿Donde esta An-drés? -Pregunto el hermano de este, estaba más ebrio que su esposo, hasta por un momento pensaban que se desmayaría en plena sala, apenas y lograba formular palabra-

-D-déjalo, ha de estar por ahí -comento el albino mientras miraba desde un sofá, la música era tan fuerte que hasta tenían que gritar, había personas vestidas con disfraces absurdas, había más personas coladas que conocidos ya ebrios-

-Pero Andy, es muy inocente para esta clase de fiestas -Dijo el esposo del hermano de Andrés, de tales ojos rubí-

-Sí, Inocente~ -Se burló el azabache acariciando ligeramente la espalda de su amigo de ojos grises el cual terminaba de vomitar en aquel basurero-

-¿A qué te refieres? -Se limpió la cara la cual estaba toda sudada-

-Pues...mira, tiene diecisiete años -El de ojos de plata suspiró por un momento para contar el pequeño chisme-

[...]

Pasamos, donde unos labios rojizos de un simple adolescente hacia estremecer a aquel ecuatoriano, el cual disfrutaba del placer que su amante le hacía sentir tan fácilmente, donde las delicadas caderas y dulces besos lo hacían sentir con cada tacto una nueva sensación de cosquilleo.

Sus ligeros suspiros y gemidos tan detallados eran simplemente una hermosa melodía para el joven de tales ojos glaucos, simplemente aquel príncipe azul lo volvía loco, con tan solo sonreírle, con tan solo mirarlo, con tan solo dejar su fragancia por donde pasa, tan solo con su suave tacto...sus besos, sus mordidas, su cuerpo, sus berrinches, su humor negro, su bipolaridad, sus cabellos revueltos los cuales estaban completamente despeinados y desordenados en su almohada cada día al despertar, sus cálidos abrazos y su cariño del cual aún le queda mucho por obtener, y el tiempo es el que se lo dará, poco a poco...

•Aͣmͫoͦrͬ dͩeͤ Cͨluͧвⷡ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora