•Cap 18•

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"Bésame si te atreves"

"Tócame"

"¿Acaso tienes miedo de hacerlo?"

Esas simple palabras hacían estremecer al menor que recordaba las noches largas que pasaba entre los brazos de su enamorado, suspiro tras suspiro, jadeo tras jadeo, piel contra piel.

- ¿Andy?, ¿Todo bien? -Aquella voz lo llevo nuevamente a la realidad-

-Sí, Cris, todo bien...solo que -Suspiró por enésima vez en el día- ¿Alguna vez sentiste que te gusta alguien, pero, sabes que esa persona podría romperte el corazón más de una vez? -Miró a su amigo, quién estaba con un cuaderno lleno de apuntes en sus manos, una pregunta muy específica fue la que hizo que toda su atención se centrara en él-

-Sí, lo he sentido, pero esa persona no se fija en mí, soy sólo un amigo para él -Quito su mirada llevándola a los pequeños niños que jugaban en el parque de enfrente-

- ¿"El"? Se preguntó el castaño, y eso que pensaba que su amigo era 100% heterosexual- Ya, por lo menos eres su amigo, algo es algo, ¿No? -Dio una leve sonrisa, y miro al cielo, suspirando otra vez-

[...]

-¿Amor? -Pronunció en un ligero murmuro su esposo, mientras se acercaba a este por atrás- Víctor, cariño, ¿Crees que no me di cuenta que estas estresado por lo de Andy? ~

Lo abrazo por la espalda, mientras pasaba sus manos en el torso de su amado.

-No puedo ni mirarlo a la cara...-Tomo las delicadas manos del menor-...

Dio un suspiró profundo y se dio media vuelta para mirarlo,

-May... ¿Prometes que no te enojaras? -Lo miro a los ojos carmesí que tenía, aun tomando sus manos-

-¿Por qué lo dices? -Lo miro confundido por su actitud tan repentina-

El castaño lo tomo de las mejillas.

-Amor, me gustaría arreglar las cosas con Andrés, pero, no quiero que Ari lo lastime con lo que pueda pasar.

-Si eso sucede, no podrás evitarlo -Solamente lo miró a los ojos con una pequeña sonrisa- Son cosas de la vida, el aprenderá... dale una oportunidad.

Esa reacción no se la esperaba.

-Yo, le pedí a Ari que lo deje, que él ya tenía a alguien -No tenía por qué meterse, eso llevaba más allá su problema con su hermano- Ni siquiera me dirigió la palabra.

Esta vez su esposo frunció el ceño enfadado.

-No puedes hacer eso, es tu hermano, por dios, ni que se fueran a casar de un día al otro. -Suspiró, se quitó lo lentes y se sentó en el sofá-...Toma asiento, Víctor. Es hora de arreglar las cosas.

•Aͣmͫoͦrͬ dͩeͤ Cͨluͧвⷡ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora