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  Al volver a casa con sus hermanos, estos ya lo estaban esperando, no pasó más que unos saludos para que lo inundarán de preguntas.

- Y como estuvo? - Argentina estaba ansioso de saber.

- Qué hicieron? - Paraguay tenía menos fé y más carácter.

- Te divertiste? - para el mayor eso era lo importante y quería la atención del menor para ser el primero en saber.

- Todo bien o lo matamos? - el del medio bastante fuera de joda tenía un machete preparado.

- Me dejan bañarme primero? - desde la tarde del día anterior que no se aseaba - Jamaica fue muy amable y divertido... Aunque...

- Aunque? Qué? - los mayores estaban preparados para la guerra si era necesario.

- Nada, yo... Tomé algo sin permiso - comparó su comportamiento con el del  caribeño y realmente él fue quien no se comportó como debía - un abrigo... - /y un beso/ pero eso no se los quería contar todavía.

- Para qué el abrigo? - Arge no entendía a que iba el sonrojo del menor, no le parecía que fuera para tanto.

- Después les cuento - se dirigió al baño para desvestirse y lavarse la vergüenza de la cara. Se quitó la camisa y se sostuvo el estómago cómo ya empezaba a ser costumbre.

  Mientras se frotaba el agua contra la piel, le daba vueltas a lo que sentía en su abdomen, era diferente a lo que había sentido la noche anterior, era como cuando se le antojaba comer milanesas y Arge preparaba sándwiches de jamón, el último beso que le había robado a Jamaica antes de correr a tomar su vuelo le hizo sentir algo como una chispa en su interior, la sensación lo acompañó casi todo el vuelo pero se aminoró hasta desaparecer.

  Y aún quería más.

  Al salir y ya cambiado se acercó a la cocina del departamento, que se separaba del comedor por una barra con tres banquetas, donde solían desayunar y dónde sus hermanos lo esperaban tomando mate.

- Entonces, un abrigo, qué? - el medio apenas dió tiempo al menor para que se sentará en una de las sillas junto a la mesa, frente a la barra.

- Di una vuelta por la casa de Jamaica, hacia frío y tomé un abrigo que tenía por ahí - sus hermanos lo miraban atentos - y me dormí con eso puesto... - el menor intentaba pero su sonrojo era algo que no podía controlar.

  Ambos hermanos mayores soltaron unas risas y miradas compasivas, sabían lo tímido que podía ser el menor, Arge solo agregó.

- Pero que lindo~

- Y que te dijo? - el medio sólo le ofreció un mate para que se trague su vergüenza.

- Jamaica? Dijo... Ah... - Uru tomó una bocanada de aire y soltó - dijo "me esfuerzo por no comerte a besos pero necesito que me ayudes" jaja - le parecía graciosa la escena ahora.

  Los tres se rieron y pasaron la tarde hablando del caribeño, los mayores incluso convencieron al menor de que lo invitará a que venir al depto de los tres, que ellos le dejarían la tarde y noche libre, después de todo parecía que el rastafari era bien portado.

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  Jamaica, desde el beso robado del sudamericano buscaba excusas para viajar al territorio de este, a devolvérselo. Hasta que le llegó un mensaje bastante explícito del mencionado:

[[*Los // de pensamiento son de Jamaica]]


Uru: Querés venir a mí casa? Mis hermanos no van a estar...

Como Adulto - Jamaica x UruguayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora