Esclava De Un Vampiro

VIII.

Bajé a ver si todavía estaban ahí esperando a que yo cambiará de opinión y eso hice porque me hizo entrar en razón mi amigo, antes de llegar al final de la escalera volvió a sonar mi teléfono.

-¿Qué paso MinHo?-era él de nuevo.

-Se me olvido decirte que una vez que les digas que si aceptas casarte con él condicionalos, con lo que tu quieras hacer pero hazlo, no te entregues así como así-me comentó de inmediato.

-Esta bien MinHo, gracias por tu ayuda-sonreí.

-Para eso son los amigos ya te lo había dicho ______, suerte y mañana me cuentas como quedaron-

-Si MinHo, nos vemos mañana-dije y colgó el teléfono.

Lo guardé y antes de llegar respiré profundo, seguí bajando y los encontré todavía en la sala platicando.

-Vaya pensé que ya se habían ido los señores-miré a los susdichos.

-Claro que no hija, están preocupado por la respuesta que les diste hace rato, dime que al menos lo pensaste-habló mi mamá preocupada y asustada.

-Si, lo pensé bien y he tomado una decisión-los miré y ellos suspiraron aliviados.

-¿Y qué has decidido querida?-me preguntó la madre del susodicho.

-Si lo haré, me voy a casar con su hijo...-celebraron ante lo que dije-, peeeero tengo una condición-continué hablando.

-¡HIJA!-se quejó mi madre.

-¿Quieres seguir conservando tu empleo o no mamá?-la cuestione rápidamente.

-Pues si hija pero...-la interrumpí.

-Pero nada mamá, solo escuchen mi condición-miré a su jefe un momento.

-Antes de que digas tu condición tenemos que comunicarte algo querida-intervino el señor Jeon.

Lo miré de nuevo y con la mirada le indique que hablará.

-Primero que nada cuando te cases con mi hijo van a tener una casa propia la cual van a decorar como ustedes quieran y no tendrán molestias de nuestra parte-explicó.

-A eso voy señor Jeon, la condición es que me permita a mi elegir a los sirvientes porque me imagino que la casa va a estar grande, ¿o me equivocó?-lo miré fijamente.

-No, no te equivocas querida-habló su madre-; de hecho, su casa es una mansión que les vamos a entregar amueblada y todo, lo demás lo van a poner ustedes-continuó explicando.

-Esta bien, me casaré con su hijo pero esa es la condición, ¿aceptan?-los miré decidida.

Los señores se vieron mutuamente y susurraban entre ellos, miraron a su hijo y este sin dudarlo acepto mi condición.

Suspiraron y me voltearon a ver de nuevo.

-Esta bien querida, aceptamos tu condición-lo dijo la mamá sin más.

-Bien, entonces el trato esta hecho, bienvenida a la familia Jeon ______-lo dijo su padre con una sonrisa.

Mis padres me miraron felices por la decisión que habia tomado pero yo no estaba segura de lo que iba a hacer, solo espero que me vaya bien.