Vientos intensos.
Kagome escuchaba los vientos y la lluvia caer en el exterior, su misterioso acompañante estaba sentado a lado de la entrada, custodiandola y ella estaba envuelta en una manta. Pensaba que Inuyasha vendría seguramente pero después ya no pensaba más en aquello sino en Sesshomaru, quien sabía que el que estaba ahí no era el real pero...
Se ve tan real... --Pensó Kagome y decidió comer más de lo que había dejado aquel ser, alrededor de las mantas.
El Sesshomaru falso observó la lluvia cambiar de direccion en distintas ocasiones, finalmente Kagura estaba abrumada y causaba esas sensaciones en el clima.
Finalmente Kagura está distrayendo a Sesshomaru, dentro de unos momentos tendré mi oportunidad. --Pensó Naraku, contento observando la lluvia, ya deseaba quitarse la apariencia de Sesshomaru pero sabía que le favorecería a sus propios planes, estar disfrazado.
Luego de un momento, comenzo a aparentar que se había quedado dormido. Kagome creyó que él estaba profundamente dormido y aprovecho para tratar de salir pero el campo no la dejó pasar. Observó a su alrededor y había un pasadiso en la cueva, comenzó a caminar lentamente hasta que llegó al final donde no había salida, estaba cerrado y comenzó a palpar la pared.
No puede ser, debería haber una forma de salir, tan solo una...--Pensó Kagome angustiada cuando de repente sintió un tacto frío y liso como metal en la pared de la cueva.
Se sintió muy confundida y volvió a tocar, y una ligera luz surgió de la pared.
Era un espejo tan grande como ella.Esto es... es algo inmenso...--Pensó Kagome sorprendida y observó su reflejo en él.
Mientras que Kagome estaba mirando su reflejo, el verdadero Sesshomaru que había interrogado a Kagura, se estaba dejando llevar por sus deseos y necesidades, colocando a Kagura en el suelo mojado.
- Ni te atrevas a--
Él la besó con fuerza, acostandose sobre ella. Sentía todo su cuerpo apretarla contra el suelo y la lluvia se le metía a los ojos, por no poder sacarselo de encima. Luego Sesshomaru, se había despojado de la mitad de sus prendas.
- No me vas a dar la espalda Kagura.
Se estaban besando de manera intensa, ¿Sería su primera vez? Pensó Kagura muy anonadada, era como si no conociera la actitud del señor Sesshomaru. Había sido dominado por sus instinstos y necesidades, esto pudo haber sido una coincidencia que planeó Naraku. Ella ya lo veía en su propia intuición.
Naraku demonio asqueroso, aunque el señor Sesshomaru es atractivo no me parece justo ser su entretenimiento... -Pensó Kagura enojada con todo el mundo.
Incluido aquel demonio de ojos dorados que trataba de tomarla a la fuerza, pero era evidente, no sólo era una descarga de necesidad sexual: estaba celoso, furioso consigo mismo, ¿Dondd había quedado su primer hallazgo para acabar con sus necesidades? Aquella joven extraña de piel blanca... Había quedado en manos de Naraku, de manera absurda, había sido engañado.
- ¿Porqué puedo ver mi reflejo? --Susurró Kagome y en un instante, su corazón le mencionó a Sesshomaru, a Inuyasha. Y lo primero que apareció en el espejo fue:
- Inuyasha --dijo Kagome en voz alta esperando que él la escuchara, pero él iba llegando a una cabaña donde estaban los demás y hablaban, probablemente sobre la desaparición de Kagome en la tormenta.
Ella se había angustiado mucho y entonces el espejo le mostró a:
- ¿Sesshomaru? --Susurró Kagome atónita, viendo aquella escena desagradable, se había despojado de sus prendas para tomar a Kagura, la demonio de los vientos, que por el aspecto que tenía, y el cuerpo de Kagura sin sus prendas superiores, aquellos pechos redondos y grandes eran superiores a los suyos, Kagome se sintió sorprendida y por supuesto, una pequeña chispa de celos casi imperceptible apareció en su corazón.
Él la había reemplazado, era de esperarse pensó pero jamás en tan poco tiempo.
- ¿Ya lo haz visto? Él esta 'devorando' a esa mujer, y tú...Mientras estás aquí en este agujero sin salida. -- le habló el falso Sesshomaru, quien era Naraku con el aspecto de su enemigo.
Aquel había tramado todo esto sólo para distanciar a Sesshomaru, derrotar a Inuyasha y tomar una maravillosa joya en forma femenina para su placer y perversión. Kagome estaba triste.
- Puedo sentir la tristeza en tu corazón, mi bella, mi dulce, mi querida Kagome, déjame estar... a tu lado. --la había rodeado, y su aspecto era parecido al de Sesshomaru todavía pero ya no tenía la luna en la frente y los ojos seguían rojos.
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Él es puro ámbar
Short StoryHistoria de amor&romance ♡ Con un poco de pasión. Ha pasado tiempo desde que se producen estos encuentros espontáneos entre él y ella. Ha comenzado la cuenta regresiva para que se terminen ¿Cuánto tiempo más pasará hasta que deban separarse? Deberán...