Cap 4

787 81 9
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Han pasado varios días desde aquel entonces donde caí en una trampa pero él no me mató. Quizá aun estaba débil o sólo me tuvo compasión.

¿Cómo se atreve a decirme inútil sólo porque no poseo armas? Desde ahora usaré arco todo el tiempo. Debo entrenar y aprender.

Me pregunto si debo decirselo a Inuyasha. El monje Miroku, me pregunto si a todos les digo esto... ¿Qué sucedería?.

#Recordando los acontecimientos del episodio donde Naraku ayuda a Sesshomaru para que termine con Inuyasha, al final él no lo logra. Con Inuyasha, gravemente herido, Kagome sale en busca de hierbas medicinales.

¿Qué es esto? Una presencia. Ese es... ¿Volvió para acabarlo? No lo permitiré.

- Shipo cuida a Inuyasha, ya vuelvo.

- Kagome ¡No vayas! -- Exclamó el zorrito cuando la vio, lejos de la casa.

Si tan sólo no hubiera fallado, al tirar esa flecha, nos hubieramos quedado con ese fragmento y vencido a Sesshomaru.

Quiero ser mas fuerte, haré lo que sea para alejarlo de aquí y proteger a Inuyasha.

Ya se había alejado lo suficiente, sería una mentira acaso lo que sentía.

No, aquello era real, él estaba cerca. Decidida a encararlo, se preparo para disparar una flecha sagrada.

- Sesshomaru, vete de aquí esta vez ¡No fallaré!

La luna apenas iluminaba el lugar, de nuevo cerca de un pequeño arroyo y una cascada, Sesshomaru estaba bebiendo agua.

- ¿Qué quieres? --preguntó al mirarla-- Puedo matarte en menos de lo que piensas, vete. Ya perdí la batalla. Ppr ahora no estoy interesado.

¿Qué? Es tan arrogante. Después de todo lo que hizo, tan sólo me amenaza.
Molesta, Kagome disparó su flecha, desviada, había tocado levemente la estola de Sesshomaru, purificando una parte.

- ¡Ya te lo he dicho! -- Exclamó el gran Sesshomaru, empujandola al agua. El arco se había roto y las flechas cayeron al agua.

Qué mujer tan molesta, prontro estaré sediento. Si no busco una demonio que me soporte, no podré mantenerme tranquilo. -- Pensó Sesshomaru mientras se alejaba de aquel arroyo.

- Ese maldito -- Susurró Kagome -- He mojado toda mi ropa, perdí mis flechas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Ese maldito -- Susurró Kagome -- He mojado toda mi ropa, perdí mis flechas... Debo volver pronto

No se había alejado, y la escuchó. Pensó unos momentos en qué sencillo sería arrebatarle a Inuyasha, quitarle a su mujer y verlo en desgracia. Ya estaba casi muerto en cuanto a su cuerpo, pero en alma, seria una justa compensación. Se dejó llevar, puesto que se dijo a sí mismo, así de mal me siento por que no tengo la espada de mi padre.

- Qué tontería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Qué tontería... --Suspiró Sesshomaru abandonando sus pensamientos poco inteligentes.-- Esa mujer ni siquiera es valiosa para Inuyasha.

Aunque nunca lo sabre si no lo hago.

Sus pasos se detuvieron, aquella Miko iba en otro camino, pero la volvería a ver pronto.


Él es puro ámbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora