Capítulo 1

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¿Que había pasado? ¿La gente se calmó? ¿El paso de los años ayudaron a que Mobius la olvidara? ¿Acaso todos lo consiguieron hacer?

Solo había pasado un mes.

Cuando ese día vieron el mensaje se asustaron temiéndose lo peor. La pobre Vainilla se sintió muy mal cuando lo supo y fue la primera en reunirlos a todos para hacer equipos de búsqueda. Registraron su casa para intentar conseguir alguna pista, pero solo fueron capaces de estar en la primera planta. Todo el mundo recordaba ese lugar lleno de luz y color, con ese olor a dulce... pero cuando entraron hasta el propio Tails (que ya había estado) se quedó paralizado.

La cocina estaba desordenada, llena de comida empaquetada y congelada. Su salón era un caos, un caos que evidenciaba lo mal que lo había pasado dentro de esa casa, sola, y al quitar todas las telas de las ventanas lo pudieron ver mejor. Papeles, cojines, mapas... Un caos.

Había una libreta en el suelo. Blaze la tomó y empezó a ojearla. Habían algunos escritos y dibujos.

Rouge se la arrebató de las manos con angustia y la guardó dentro de su bolso con cuidado.

 Los miró, decidida- Veré si hay algo

Knuckles rodeó sus hombros con su brazo y la atrajo a él. Sabía que lo estaba pasando mal, al fin y al cabo Amy y ella estaban muy unidas y para ella era muy frustrante no haber podido hacer nada para que esa situación no se diera.

Cream fue la única que se atrevió a subir a la segunda planta. ¿Quién iba a decirlo?


Gritó

Tails corrió para ver que pasaba y la encontró en el suelo del baño. Un baño destrozado, lleno de cristales y productos por todas partes. Se agachó y la consoló sin poder evitar volver al día en el que la visitó por sorpresa y la consoló de la misma forma, en el mismo lugar...

-Lo siento... N-no lo he podido evitar- le susurró entre sollozos a la vez que hundía más su cabeza en el pecho del zorro.

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Los días seguían y no avanzaban, cosa que los desesperaba. No habían sacado ni una sola pista, ni del cuaderno ni de su casa.

Al pasar un año Silver y Blaze les anunciaron que debían irse al futuro para poder volver otra vez, al parecer debían atender a ciertas cosas y llevaban demasiado tiempo allí. No podían decir nada más pero prometieron que volverían.

Pero aunque el grupo se quedó reducido no pararon de insistir en encontrarla.

Un día Cream decidió ir a limpiar su casa por si se le ocurría volver y nadie se lo impidió. Era la única que se atrevía a ir y a ordenar el caos que había dejado la eriza.

Tails y Rouge lo revisaban todo en busca de alguna pista, pero solo pudieron reafirmar el dolor y la rabia que sintió su amiga en esos tiempos. Se dieron cuenta de que esa extraña libreta era un cuaderno y de que una de sus hojas estaba arrancada. Les pareció curioso. Lo analizaron mejor y vieron que en él había de todo, desde recetas hasta sus sentimientos más profundos.

Rouge no podía parar de pensar en uno de sus tantos escritos.

"Y es que cada vez soy más consciente de que esto se me escapa de las manos, que no puedo controlarlo... Y lo más gracioso es que no depende de mí, no sé cómo manejarlo... ¿Podríais tan solo desaparecer y no darme más dolores de cabeza?"

Un Cuento Oscuro «Shadamy»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora