Un Cuento Oscuro «Shadamy»

Capítulo 5

Después del ataque en el centro nos organizamos con la policía para buscar más bombas por la ciudad.

No volví con Knockles a la isla así que preparé una maleta llena de mis cosas para cuando tuviéramos que ir, ya que acordamos que después de asegurar la ciudad nos quedaríamos allí para entrenar y proteger la esmeralda.

La primera inspección la hice con Blaze. Teníamos que rastrear el centro con unos aparatos que nos había dado Tails así que nos pasamos toda la mañana dando vueltas por allí sin encontrar nada.

La zona está precintada y la policia ha limpiado parte de los destrozos para que la búsqueda sea menos complicada.

Miro a mí compañera. Levanta los escombros con pesadez y molestia pero lo entiendo, llevamos horas sin avanzar.

-Blaze, cuando me reencontré con vosotros dijiste que temias que algo muy malo iba a pasar, ¿Crees que- le pregunto acercándome a ella, pero me interrumpe, cosa que me molesta porque quiero saber más sobre ese tema.

-Amy no creo que sea el momento para preguntarse eso, ahora concéntrate en encontrar algo- me contesta, seca.

Yo inflo mis mejillas y me separo de ella mientras murmuro por mi repentina molestia.

¡Se que está cansada y irritada pero tampoco es necesario contestar así!

-¡Oye no seas así!- suspira- lo siento, estoy harta de dar vueltas y me desespera no encontrar nada.

Me giro, dándole la cara

-No pienses tanto en eso, sabes que no podemos hacer nada más que prepararnos para lo que tenga que venir así que no te angusties- dice acercándose a mí otra vez. Yo suspiro. Esta situación me tiene muy tensa y aún más al confirmar que es Eggman el que nos está atacando.

-Si, a mí también me desconcierta todo esto- me confesa- nunca hubiera pensado que pudiera llegar al punto de torturar a alguien así, definitivamente no lo reconozco.

Le sonrio- me alegro de no ser la única en pensar eso.

Ella se gira para continuar levantando piedras y yo desdibujo mi sonrisa.

Empiezo a pensar en el lastimado cuerpo de ese chico y me abrazo involuntariamente. Sacudo mi cabeza al instante para alejar esos pensamientos y me uno a Blaze.

Lo último que deseo es que me vea así y se preocupe.

Volvemos al taller sin ninguna pista o avance, igual que todos. Por la tarde cambiaríamos de compañeros así que me voy a casa para descansar un poco.

Me siento en el sofá y miro por el ventanal que hay a mi izquierda. Sin saber porqué recuerdo las palabras que nos dijo el jefe de policía el día de la explosión.

-Me alegro de verlos a todos juntos de nuevo, sobretodo a usted señorita Amy, será un placer ayudaros con lo que sea necesario.

Recuerdo que cuando lo dijo me sentí muy extraña, sobretodo porque lo dijo desde el respeto, un comportamiento que apenas recordaba.

Debo confesar que estoy incómoda, nunca creí que los oficiales, o incluso los propios ciudadanos, me iban a recibir con tanta amabilidad y, quiera o no, me cuesta acostumbrarme a este nuevo trato.

Pero es verdad que me sentí muy bien ayudando a la gente, y aún mejor cuando me daban las gracias por ello. Creo que nunca podré olvidar como esa pequeña niña me abrazó mientras me confesaba que estaba muy contenta por mí vuelta.

Suspiro. Ahora tengo otras cosas más urgentes en las que pensar.

Debo avanzar como sea pero no logro entender nada. ¿Por qué unas bombas? ¿Porque ahora? ¿Qué es lo que quiere?