Capítulo 16

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Amy estaba en su habitación, peinando su largo cabello para amarrarlo en una coleta alta. Habían pasado varias semanas desde que descubrieron la ubicación de otra esmeralda, así que esperaron el momento idóneo para reclamarla: La coronación de Sally.

Fue una idea de Sonic, ya que advirtió que si no se sentía presionada no cederá y que la fuerza no seria una opción dentro del palacio.

Nadie estaba contento con esa noticia, todo el equipo odiaban a Sally, así que cuando Amy se enteró no pudo hacer nada más que estallar en una profunda ira, la ira contra su pasado y sus verdugos, un fuego que la consumía. 

Durante estas semanas el Team se preparó para la velada, Rouge visitó los sitios más lujosos para obtener la vestimenta adecuada y Sonic se las arregló para conseguir invitaciones. Ya no era su pareja y parecía que había rencor entre ellos, pero aún tenía contactos en el palacio. 

Mientras tanto, Amy continuaba viviendo con Shadow en esa espaciosa casa. Desde la visita de G.U.N su compañía cambió un poco, habían encontrado comodidad a la hora de trabajar o entrenar, descubriendo nueva información algo confusa sobre el azabache, al igual que comprobaron que Amy poseía un gran poder; lo vieron el día que volvieron a chocar sus brazaletes, sintiendo cada uno el poder del otro dentro de su cuerpo.

Los días se convirtieron en una rutina agradable y tranquila, pero Amy, de vez en cuando, se divertía proponiéndole ver películas, descubriendo así con gran sorpresa que no entendía muchas cosas, sobre todo los sentimientos. 

—¿Así que nunca te has enamorado?

Shadow arrugó la nariz— ¿Acaso eso debería importarle a la última forma de vida perfecta?

Amy le tiró un cojín—¡Shadow! ¡Por supuesto que sí! El amor te da vida, te da esperanza—vio como rodaba los ojos— te llena el alma

Shadow volvió a rodar los ojos, esta vez para hacerla enfadar. Había descubierto que le hacía mucha gracia la forma en la que hinchaba las mejillas y se ponía roja por la cólera, así que la provocaba siempre que podía, pero esta vez su pregunta lo sorprendió

—¿Acaso nunca te ha gustado Rouge?- su voz sonaba pícara y él frunció el ceño en una mueca de asco—¡Vamos! ¡Es hermosa! ¡Todo el mundo cae a sus pies!

—Esos son solo sentimientos débiles y carnales

Amy cruzó los brazos y se hundió en el sofá— no te soporto

Sus carácteres empezaban a ajustarse algo más. Shadow empezaba a descubrir que trabajaban muy bien juntos, que se podían llegar a entender en sus investigaciones, y no pudo evitar sentirse como cuando trabajaba junto a Rouge, pero la alegría de la eriza y su determinación lo hacían sentir extraño, pero cómodo.

En cambio, Amy admiraba su sabiduría, aunque a veces se hiciera el sabiondo y se frustrara con su actitud, y empezó a acercarse a él en un intento de ser su amiga. Se sorprendía cada vez que aceptaba ver una película con ella y se reía de sus caras cuando no entendía porque gritaba de emoción cuando dos protagonistas se besaban.

Eran pequeños pasos que la reconfortaban y alentaban a enseñarle la alegría de este mundo, de alejarlo de toda esa sangre y tortura que había caracterizado su vida; se sentía como si estuviera intentando acercarse a un gato muy asustado y violento, pero, en el fondo, tenía miedo de que sus sentimientos se fueran de su control, no quería pasar otra vez por algo doloroso y se reusaba a pensar en esas cosas

"¿Si no sabe que es el amor como se va a enamorar? Solo estás pensando en tonterías y cosas que nunca van a suceder"

En cuando a su trabajo, habían encontrado algunas cosas interesantes en el diario del doctor, pero su letra era tan mala que les estaba costando mucho poder descifrar lo que decía. En cambio, estaba empezando a controlar un poco mejor sus poderes, lo sintió muy necesario al ser conscientes de su poder, y con el alta pudo mejorar la calidad de sus entrenamientos, convirtiéndose en pesados y agotadores. 

Un Cuento Oscuro «Shadamy»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora