Narra Sonic
No pasé una noche agradable pero ha sido mejor que lo que he tenido en mucho tiempo. Hacía mucho que no pisaba esta isla y no puedo evitar, por eso y unas cuantas cosas más, sentirme fuera de lugar.
No esperaba volver a encontrarme con todos ellos tan pronto... Y menos con ella. Cuando apareció en el salón no supe muy bien como reaccionar y tampoco se como no crear incomodidad cada vez que entro a una sala y ella está. Anoche me sentí como una mierda al ver como se levantaba y me miraba con puro odio...Además, ya me han dejado bien claro que si estoy aquí es para cooperar, no porque quieran hacer las paces.
Ahora estoy en lo que parece ser una enfermería. Vainilla me examina los brazos y me intenta quitar la túnica, cosa que no permito. A cambio consigo como respuesta una mala cara y un sermón.
-No deberías resistirte, te debo examinar al completo para solucionar tu estado y que puedas empezar a entrenar- me dice con cierta frialdad.
Hace mucho tiempo que no veo a la Señora Vainilla y verla así al cabo de tanto tiempo me duele. Siempre ha sido una madre para todos nosotros y no puedo evitar sentirme mal al recibir sus miradas llenas de reproche y rencor.
Me estira las piernas y me quita los zapatos. Sus ojos se abren con sorpresa y yo desvío la mirada.
-¿Desde cuándo tienes todas estas marcas en los tobillos? Parecen...
-No hace mucho tuve un accidente, nada grave- le digo con toda la calma que poseo. No quiero que se ponga nerviosa.
Vainilla levanta una ceja y intenta insistir en el tema pero no le revelo nada más del accidente, solo le indico que son marcas de quemaduras. Realmente, cuando menos sepa mejor.
-¿Tienes más?- niego con la cabeza y ella hace que me levante- ¿Puedes caminar?- asiento y doy unos pasos. Al instante siento un dolor agudo en mi pierna derecha y intento reprimir un gemido.
-Eso no pinta nada bien, ven- me toma por el brazo y vuelvo a la camilla. Toca mi pierna desde el tobillo hacia mi rodilla y, al llegar a ella, me retuerzo por el dolor- ya veo... La verdad es que, ahora que te observo bien las piernas, tienes las rodillas moradas y hinchadas... Y extrañamente delgadas... Sonic, si no me cuentas la verdad no podré ayudarte.
Agacho la cabeza y mi mirada se fija en mis piernas. Mi túnica las roza ligeramente pero no llega a ocultar su horrible estado. Trago grueso y me pongo serio. No, ese momento aún no ha llegado.
-Todo fue por el accidente, mis piernas quedaron muy dañadas y me fracturé la rodilla así que, como no podía correr, perdí mucha musculatura. No se preocupe, solo necesito reposo- digo sin titubear. En realidad no le he contado ninguna mentira, solo he modificado un poco la realidad, nada más.
-Bueno está bien, pero te daré unas aspirinas para el dolor. Sonic, quiero absoluto reposo, nada de tus tonterías.
Asiento y me levanto- pero una última cosa... Si no puedes correr... ¿Como golpeaste a Amy a tanta velocidad?
Me tenso y apoyo mi peso sobre la camilla- Solo estaba en el momento justo y el sitio equivocado.
Narra Shadow
La bola rosa y su amigo ya estaban en la arena de combate, al parecer, listos para empezar su encuentro.
La verdad, no se que esperar de este combate. Por ahora el que más ha destacado ha sido Silver, gracias a su psicoquinesis, pero hay algo que me dice que no va a ser el único en mostrar un gran control de sus habilidades.
La verdad es que me he molestado al ver a esa estúpida eriza con esas ojeras. ¿Acaso no sabía que hoy tenía que venir completamente descansada? Patético.
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Un Cuento Oscuro «Shadamy»
Fanfic"Nunca es fácil volver a tu pasado, a eso que dejaste atrás e intentaste olvidar pero que, justamente, nunca olvidas." Ahora, después de cinco largos años, Amy decide volver a Mobius, lista para enfrentarse a su pasado. ¿Cambió? Todo el mundo cam...