La historia de los Anata.

Al fin.

Pov: Twisted.

Estaba caminando por el palacio mientras me estiraba un poco. Iba vestido con una camiseta sin mangas y un pantalón deportivo mientras me preparaba para mi entrenamiento, pero me detuve al ver a Elizabeth hablando con Miller.

M: Entonces... ¿Eso es todo?

E: Sí, Miller... Lo siento, pero hasta aquí llegó lo nuestro.

Traté de disimular que no había escuchado nada y seguí mi camino. Me sentía raro, pues no esperaba que ella pidiera separarse de Miller tan pronto. Posiblemente ya no quiere nada más con nadie, y por eso mismo no me hago ilusiones.

Luego de unas horas entrenando en el patio, vi a Jennifer salir de detrás de un árbol y venir a abrazarme por la espalda. Sonreí levemente y relamí mis colmillos con deseo.

J: Lobito, estuviste entrenando mucho. Te mereces un descanso conmigo, ¿Te interesa?...~

T: Con gusto...~

La llevé contra un árbol y luego de unos minutos ya estábamos haciendo el amor, con deseo y pasión como siempre. Esta vez creo que no hace falta explicar como fue todo, puesto que ella no hizo más que gemir y mover sus caderas para mí.

Como siempre, entregó todo su cuerpo al placer, y estuvimos juntos durante horas. Hicimos el amor dos veces, y no podíamos separarnos. Tras acabar la tercera y última vez, sonreí y besé su frente.

J: M-Me gustas tanto...~

T: Hehe, ¿Enserio?...~

J: S-Sí...~ Q-Quédate conmigo y olvida a Elizabeth...~ P-Puedo hacerte muy feliz...~

T: Buen intento, pero me quedo con ella...~

J: ¿V-Volverás a cogerme?...~

T: Si Elizabeth me dice que no, seguramente...~

J: S-Siempre que ella no quiera, me tienes a mí...~

T: Si algo soy, es fiel...~ Pero te tendré en cuenta si no me acepta...~

Ambos sonreímos y nos besamos con dulzura. Luego de eso, nos vestimos y tomamos caminos diferentes. Sentí la necesidad de ir con Yain y hablar con ella, y eso mismo hice.

Luego de unos minutos, llegué a la cabaña y la encontré de espaldas a la puerta, por lo que decidí abrazarla por detrás para darle una pequeña sorpresa.

T: ¡Hola, pequeña!

Y: ¡Twist! ¡Te extrañé tanto, lobito!