Condenado a muerte.

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Pov: Twisted.

Fecha: 19 de Junio, año 2011.

Ubicación: Desconocida.

Hora: 00:00 am.

*Me encontraba volviendo a mi casa, conduciendo con cansancio por la carretera. Era medianoche, y mis ganas de llegar a casa eran cada vez más grandes, a la vez que también incrementaban mis ganas de "ver" a mi mujer. Suspiré un poco, levantando mi cabeza al notar un brillo de color rojo y azul que se alternaba rebotando contra el vidrio del auto. Cuando conseguí ver mejor, noté que era una barricada policial.*

(Mine: Ay... Me parece que estamos atrapados...)

-Mierda...

*Intenté dar marcha atrás, a la vez que apagaba las luces del vehículo esperando que no me hubiesen visto. Pero, más tarde noté que mis esfuerzos eran en vano, estaba encerrado entre dos barricadas. Helicópteros volaban sobre mí, pidiendo por los altavoces que salga del auto con las manos en alto.*

-Supongo... Que no hay otra...

(Mine: Hazme caso, ponte el chaleco antibalas que tienes detrás...)

*Tomé el chaleco rápidamente y lo puse bajo mi ropa, abriendo la puerta y saliendo del vehículo.*

-No disparen... Ya salí. No hace falta que se derrame sangre.

Policía: Senichi "Twisted" Anata, queda detenido por trabajar y encubrir a la mafia Soul's, por peleas callejeras y por protección a personal peligroso, al igual que por portar armas de fuego de manera ilegal, por traficar con armas y por intento de homicidio a primer grado.

-Lo sé, señor, bajen las armas y evitemos más violencia. No quiero tener que matar a nadie.

Policía: Si sigue hablando, se le adjudicará también cargos por amenaza a cuerpo de policía.

-¿Cuánto tiempo de cárcel me puede caer por mis cargos?... Dije mientras veía una barranca que daba caída al río. Eran aproximadamente unos treinta metros de caída, pero no es algo que no intentaría en esa circunstancia.

Policía: Su condena puede variar entre 70 años y cadena perpetua.

-Pues... Con todo respeto... Mi condena, la elegí ya mismo. Condenado a muerte.

*Corrí hacia la barranca, pasando por sobre la valla metálica de la carretera y saltando hacia el vacío. De pronto, escuché varios disparos, los cuáles me dieron en la espalda. Agradecí en ese mismo momento tener conmigo el chaleco antibalas. Y de un segundo para el otro... Nada... Silencio y oscuridad absoluta. Luego, un lugar completamente blanco con Minemura en él se presentaba ante mí. Me acerqué a ella con duda y miedo.*

-M-Minemura... ¿Dónde estoy?

+Esta, es tu mente. El lugar donde vengo cuando tú estás en el plano existencial humano.

-¿Estoy muerto...? ¿Volveré a ver a mi mujer?...

+Sigues vivo... Estás inconsciente, tu cuerpo está siendo arrastrado a orillas de un bosque, tirado en el pasto, expuesto al frío y a los peligros del lugar. Ahora, debes elegir... ¿Quieres morir y venir conmigo para la eternidad, o quieres vivir y probar suerte?...

-Deseo... Vivir... Mi mujer me necesita.

+Tus deseos, son algo que cumpliré con gusto toda mi vida...

*Cerré mi ojo lentamente, esperando a volver a mi cuerpo. De repente, sentí algo cálido en mis labios, eran los labios de Minemura... Eran dulces como caramelo, y algo a lo que no podía resistirme. Correspondí el beso y luego de unos minutos, me separé para darme cuenta que ya había vuelto a mi cuerpo.*

(¿El beso era necesario?...)

(Mine: Nope, sólo quería probar tus labios... Hehe, ve por Minara, lobito, antes de que se enoje porque me besaste.)

(Eres la mejor, idiota. Gracias por eso.)

*Comencé a caminar por el bosque, llegando a la ciudad una hora después. Eran las 2:35 am cuando llegué a casa. Cuando entré, vi a Minara llorando desconsolada mientras veía las noticias... Aparecía una imagen mía, acompañada con el título "Condenado a muerte". Me puse detrás de ella sin que ella siquiera notara que yo estaba allí y me quedé viendo las noticias mientras oía el llanto de mi mujer.*

Televisión: A la medianoche de hoy, en la carretera que conecta con nuestra ciudad vecina, la policía consiguió arrinconar al mafioso buscado hasta por las Fuerzas Armadas, Twisted Anata. Luego de unos minutos, el sospechoso salió del auto con sus manos cerca de sus bolsillos, negándose a levantarlas, lo que provocó una reacción ofensiva de parte de los oficiales, quienes le apuntaron rápidamente. Las últimas palabras del sospechoso fueron: "Ya elegí mi condena, condenado a muerte." Luego de eso, saltó por el barranco que daba al río, a la vez que la policía abrió fuego a él, impactándolo varias veces en la espalda. Se asegura que el mafioso, está muerto, y que no se harán búsquedas del cuerpo.

*La transmisión terminó, dejando espacio a un sonido en blanco y al llanto incesante de Minara.*

+T-Twisted... M-Mi Twist, no... N-No puedes estar muerto...

-Pues creo que estás en lo correcto.

+¿T-Twisted...?

*Se volteó rápidamente, corriendo hacia mí para luego abrazarme con fuerza mientras lloraba cada vez más. Correspondí su abrazo sintiendo sus labios recorrer mi rostro y mi boca en forma de pequeños besos llenos de amor y sentimientos. La levanté mientras la sostenía por debajo de las piernas, dándole un muy dulce beso en sus labios.*

-Tranquila... Estoy aquí... Sigo vivo.

+¡Te amo, te amo te amo!

-Y yo a tí, tonta.

+No puedo creer que te tengo en mis brazos... Pensé que no te vería más...

-Yo no puedo creer que me ames tanto, linda.

+Cállate y vamos a la cama...~

*Sin dejarme responder, sentí sus labios chocar contra los míos, uniéndonos en un beso apasionado que nos hizo terminar en la cama. La desvestí mientras ella hacía lo mismo conmigo, y allí terminó nuestra noche. Llenos de pasión, amor, cariño, ternura y felicidad. Esa misma noche... Deseé que jamás terminara... Para así tener a esa preciosa mujer en mis brazos toda la eternidad.*

La historia de los Anata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora