El primer trabajo.

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Pov: Twisted.

Fecha: 23 de mayo de 2004.

Ubicación: Mansión Soul's.

Hora: 9:30 pm.

*Estaba presente en el salón, de pie junto a una de las puertas de la habitación del jefe, cumpliendo mi nueva rutina que me había sido impuesta días antes. Aunque... Me sentía mal. La mirada se me difuminaba, sentía como mi visión se volvía borrosa en mi ojo izquierdo. De pronto, ceguera total en ese ojo. Mire hacia los lados con mi único ojo visible y caminé hacia el baño rápidamente, me encerré y miré el espejo viendo como mi ojo de haber tenido aquel iris amarillo, pasó a ser un iris gris... Mi ojo había muerto.*

-Venga ya... Mierda... No puedo siquiera saber porqué me pasó esto...

*Solté un suspiro y de repente, sentí algo caer de mi rostro al lavamanos. Era mi ojo. Había salido de la cuenca de alguna forma, y a su vez, salió tan limpiamente que no hubo sangre alguna que saliera. Asustado, agarré aquello que antes pertenecía a mí y lo tiré por el escusado, jalando la cadena mientras lo veía irse por el agua.*

-¿Ahora cómo voy a cumplir mi jornada normalmente?... Primer día, y es un asco.

+Es un efecto secundario de la jeringa, chico.+ Dijo la voz de mi jefe desde fuera, abriendo un poco la puerta y pasándome un parche negro como el de los piratas, pero sin todo el decorado.

-Gracias, señor.

*Salí del baño poniéndome el parche sobre aquella cuenca que dejó de servir, volviendo ante la puerta donde me esperaba la mujer del jefe y su hija, Minara Slovanni. Miré a la joven con una sonrisa, la cuál devolvió dulcemente mientras tomaba la mano de su madre.*

-Señorita Minara y jefa mía, acompáñame, con el permiso de tus padres, claro está.

+Yo no estoy de ac-. ~Tienes mi permiso, joven Twisted.

*Dijo mi jefe anteponiéndose a la palabra de su esposa, a lo cuál respondí aquél permiso arqueándome hacia él en señal de respeto. Tomé la mano de la joven y caminé hacia la salida de la mansión, para luego comenzar a caminar junto a ella sosteniendo su mano con suavidad.*

-Twisted, ¿Qué le pasó a su ojo?

+Pues, mi señorita, lamentablemente perdí la visión de este ojo, por eso llevo el parche en el mismo. Lamento si le disgusta esta nueva apariencia.

-Joven Twist, no me disgusta como es usted. Al contrario... Diría que ese parche se le ve muy bien, demasiado a juego está con su historial tan... De chico malo.

+Señorita, gracias por sus palabras tan buenas y puras, pero los halagos prefiero que se los quede alguien de su nivel. Estar en la cárcel no era lindo, y ahora, como usted posiblemente sepa, tengo mayor probabilidad de que si me atrapan no salga.

-Tampoco pasará más de unos años en cárcel con su historial... Peleas callejeras, vandalismo, robos y ser tan apuesto.

+S-Señorita, no me dé tantos cumplidos. Más sabiendo que ambos tenemos la misma edad, y no sé que podría pensar su padre de mí en caso de que ocurriera algo.

La historia de los Anata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora