Capitulo 2.

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Cap. 2

-Liam, voy a tener que levantarte todos los días así? -entro mi madre e hizo lo mismo que el día anterior, abrió las cortinas pero esta vez también la ventana, saco las sabanas de mi cama pero yo no estaba ahí, sino que estaba en el baño y con la puerta abierta.- Oh, te levantaste antes.

-Prefiero levantarme por mi cuenta a que me despiertes con tus gritos -le sonreí falsamente y seguí cepillando mis dientes.

Salió de mi habitación sin decir una palabra, luego de peinarme baje las escaleras, mi madre estaba en el living y yo fui hacia la cocina. Cuando terminé mi desayuno miré hacia el reloj que estaba en la pared al lado de la alacena, 7:09 a.m, todavia tengo tiempo. Fui por mi mochila, me puse mi gorra y al bajar salí de mi casa.

Iba escuchando música con mis auriculares cuando siento que algo pequeño me golpea la cabeza, no le di importancia, una, dos, tres, cuatro y en la quinta vez me di la vuelta dispuesto a insultar a la persona la cuál me estaba arrojando lo que supongo eran piedritas, pero me detuve al ver quien era. Era él. El misterioso chico con pintas de malo.

-Hola -me quedé en frente de él esperando a que contestara, lo cuál nunca hizo y siguió caminando en la direccion a la escuela.

Iba caminando unos metros detrás de él, lo miraba de pies a cabeza, tenia unas moldeadas y flacas piernas, espalda no tan grande ni tan pequeña, brazos flacos y con algo de músculos, los vi porque llevaba una camina escosesa roja y negra que al parecer le arranco las mangas, y debajo de ella una sudadera blanca pegada al cuerpo. Me adelanto un poco para quedar cerca de el pero no tan pegado.

-Como te llamas? -pregunte detrás de el. 

-Ya lo sabrás -dijo con la mirada en el camino.

Llegamos al colegio a las 7:18, si que era temprano. Apenas cruzamos la puerta de la secundaria ya el chico de nombre misterioso estaba con su grupo de amigos y yo volví a estar solo como el día anterior, debería de hacer amigos. 

Fuí hacia mi taquilla, agarré unos libros y caminé hacia la clase de Ciencias, es la unica que me gusta, pero no demaciado. 

Llegó la hora de idioma, antes de entrar a la secundaria te dan unas opciones de idiomas, hay Francés, Epañol e Italiano, yo había elegido Francés, y ese era mi destino ahora, el salón de Francés. Al entrar todavía no estaba el profesor, divisé un asiento vacio al fondo del salón, dejé mi mochila, me senté y saque mi libro.

A los 15 minutos entró el profesor, estaba a punto de empezar a hablar cuando la puerta del salón se abre pero no entró nadie.

-Puedo pasar? -esa voz la reconocería en cualquier lado.

-Otra vez tarde Malik? -dijo mirando hacia la puerta. 

Al decir eso, entró salón, el cual era el chico de nombre misterioso, ahora lo unico que sabía sobre el su taquilla y su apellido. Vamos progresando.

-Lo siento -no lo sentía en verdad, si se notó en su forma de decirlo, rodo los ojos y caminando hacia mi lado, me preguntaba porque venia para este lado, observé todo el salón y me di cuenta que el asiento que estaba al lado mío era el unico libre. Me miraba tan fijo a los ojos que me intimidaba. Apenas se sentó a mi lado desvié mi mirada hacia mi libro.

-Zayn -pronunció en voz baja a los pocos minutos de que la clase había empezado..

-Qué? -dije sin entender el por qué había pronunciado ese nombre.

-Es mi nombre -me miro a los ojos- Zayn, me llamo Zayn. 

-Y yo Liam -y con mi ultima palabra terminó nuestra gran conversación, notese el sarcasmo.

...

-LIAM, YA ESTA LA CENA!-gritó mi madre desde abajo.

Cerré mi laptop y la dejé sobre la almohada. Bajé a la cocina y la cena ya estaba servida, sin decir ni una palabra me sente y comenzé a comer. 

Había demaciado silencio, pero no era incomodo, ya nos habíamos acostumbrado a eso, ya nos habíamos acostumbrado a estar solos, solo nosotros dos.

-Cómo fué tu día?- mi madre siempre era la que rompía el silencio.

-Bien... supongo -conteste luego de unos segundos.- y el tuyo? -nunca tenía nada nuevo que contar, así que no se porque hice esa pregunta.

-Genial -dijo con una gran sonrisa, al parecer algo bueno le había pasado en el trabajo- me subieron de puesto -ella era recepcionista en un edificio de una muy conocida línea de ropa, pero gracias a su puesto no la tomaban muy en serio- seré la secretaria del vicepresidente de la empresa -y al decir eso los ojos le brillaron.

-Oh -dije sorprendido- me alegro por tí mamá -le regale una de las mejores sonrisa que le pude haber dado.

-Con el sueldo que me darán podremos comprar cosas para la casa y también para nosotros, podriamos ahorra para las vacaciones o no sé, no se me ocurre nada más -solto una pequeña risita.

-Creo que lo mejor sería ahorrar para así por alguna emergencia tengamos algo de plata no? -le dedique una sonrisa.

-Si creo que sería lo mejor.

Cuando terminé mi cena, pedí permiso y me retiré hacia mi habitación. Volvi a encender mi laptop, vagueaba por todas las redes, mirando fotos, escuchando música, lo que uno hace normalmente cuando esta en internet.

Miré la hora en mi celular, 12:48 p.m, debería ir a dormir, si no mañana me costaría levantarme.

Mi hermoso compañero. (Ziam Mayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora