Nara

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Nara

Nara Shikadai podía decir honestamente que la vida podría ser un lastre, no quería ser un Nara; Nara tenía expectativas sobre ellos. No quería ser el sobrino del Kazekage, el sobrino del Kazekage tenía expectativas sobre él. Y no quería ser miembro de Ino-Shika-Chō porque había expectativas sobre él.

Sin embargo, esto no significaba que odiara su vida.

Le resultaba engorroso tener expectativas sobre él, cuando todo lo que quería hacer era jugar, mirar las nubes y tomar una siesta.

No era mucho querer de la vida, pero era lo que él había querido, al menos hasta que hubo un desafío en cierta Uchiha.

Ahora, podría decir que siempre salía con Inojin y ChōChō; recordaba haberse bañado con ellos cuando eran niños, llamó a sus tíos y tías de sus padres y entró en sus casas sin ningún problema. Sus hogares eran su hogar.

Pero aparte de Inojin y ChōChō, él siempre podía recordar que estaban cerca, y recordaba llamar la atención cada vez que ella entraba en la habitación.

Uchiha Sarada.

Recordaba encontrarse con ella en un hospital, ella no le hablaba a él, ni siquiera lo miraba, él recordaba que lo ignoraba simplemente. Sin embargo, había algo en la pequeña niña de cabello negro y ojos negros que siempre llamaba su atención cuando estaba cerca. Definitivamente era la niña de papá, podía recordarlo porque Uchiha Sasuke siempre lo había aterrorizado; incluso como un niño pequeño. Había algo amenazadoramente siniestro en Uchiha Sasuke que había aprendido a respetar, y trató de descubrir para poder maniobrar alrededor del Uchiha hacia su hija. Pero entonces Sasuke se había ido, y Shikadai no tenía un obstáculo que vigilar.

Cuando era niño, había corrido con Inojin y Boruto con ChōChō y Himawari que los acompañaban. Uchiha Sarada nunca se había unido a sus payasadas, lo había observado desde lejos y eso siempre lo había molestado. le había molestado tanto que una vez que la había seguido sigilosamente por el mercado del pueblo. Ella tenía un subsidio y parecía estar recogiendo víveres, él miró confundido mientras los dueños de las tiendas le cerraban la puerta y le gritaban que se fuera, pero ella los había ignorado en silencio.

Lo había desconcertado tanto que cuando le preguntó a su madre y a su padre por qué los aldeanos rechazaban a Sarada, él estaba furioso por su respuesta. Sarada era una Uchiha, y no cualquier Uchiha sino la hija de Uchiha Sasuke, su padre había sido un traidor, su tío había matado a su clan, su antepasado había comenzado la guerra; el apellido Uchiha no era realmente bienvenido aquí.

Pero nunca expresó su disgusto por las actitudes de los aldeanos hacia Sarada, sino que le sugirió a ChōChō y Himawari jugar con una chica en lugar de él, pareció que ambas se habían confundido hasta que señaló que Sarada estaba sola. La Uchiha pronto fueron arrastrados tras su grupo. Al menos hasta la Academia. Cuando todos tenían la edad para asistir a la Academia, Uchiha Sarada no se unió a su clase.

Esto lo había confundido una vez más, pero no había pensado demasiado en ello. Tal vez no quería ser una shinobi, era una chica tranquila. Shikadai no le había prestado mucha atención hasta que escuchó a su padre, madre y tía Karui discutiendo un día. Karui gritó que cualquier Uchiha era peligroso y no debería estar en la Academia y que el consejo debería apegarse a tal decisión, Shikadai estaba una vez más enojado por esto, no se quedó para escuchar el resto de la discusión mientras se escabullía de la casa. Se acercó a tía Ino y tío Sai, Inojin y Sarada estaban sentados en el suelo. Inojin y Sarada estaban haciendo la tarea de la Academia juntos, Sarada estaba dando clases particulares a Inojin.

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