Capítulo 29

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"La esperanza en tu rostro"

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Acudí desesperado al único lugar que conocía en donde Hyukjae podía estar:

Su casa.

Me jodía no saber nada de él, ni siquiera donde buscarlo.

Si le había ocurrido algo horrible nunca me lo perdonaría.

No podía evitar torturarme al pensar que tal vez fue mi culpa por huir como cobarde y no estar a su lado.

Aparqué el auto en la calle, al lado de la acera frente a su casa.

Bajé rápidamente sin tomar precauciones. Solamente arranqué las llaves del contacto y corrí a la entrada.

Sin embargo, apenas estaba alzando mi puño para golpear la puerta cuando ésta se abrió estrepitosamente, causándome un brinco por el susto.

Amber, Heechul y Yesung se disponían a salir en el momento que nos encontramos de frente.

Nos miramos unos segundos fijamente a los ojos y un silencio sepulcral nos envolvió.

Ellos parecían alarmados.

Amber llevaba colgada alrededor de la muñeca una bolsa plástica transparente donde podía verse un par de cambios de ropa pertenecientes a Hyukjae. Heechul tenía algunos libros abrazados contra el pecho; y Yesung cargaba entre sus brazos a un pequeño perro café de raza pomerania.

Dirigí mi mirada al fondo de la casa, pero de Hyukjae no había ni rastro.

—¿Dónde está? —pregunté sin rodeos.

—¿Quién? —Heechul me sonrió nerviosamente, haciéndose el loco.

—¿Cómo que quién? Hyukjae. Sé que se lastimó ¿Dónde está? —exigí poniendo todo de mí para no enfurecerme.

Si algo me molestaba era que la gente tratara de verme la cara.

—Les dije que nos fuéramos rápido —musitó Yesung, pero pude escucharlo.

Lo miré con odio y él sencillamente me respondió alzando una ceja.

—Pff ¿de qué estás hablando? —Heechul retomó la palabra —Hyuk no está herido. Está de viaje.

—¡Paren de mentir! Lo sé todo, maldita sea, sólo díganme donde está. —Y perdí totalmente los estribos.

—No grites, pedazo de idiota. —Yesung le dio de forma descuidada el cachorro a Amber. Se acercó a mí y me dio un empujón —Tal vez lo sabrías si no fueras una mierda total y le hubieras cogido las llamadas a Hyuk.

—¿Cómo sabes...?

—Porque tengo su teléfono, imbécil —espetó y sacó aquel aparato de su bolsillo para mostrármelo y dar énfasis a lo que decía.

—Yesung, cálmate —intervino Amber.

—No, estoy harto de que este tipo se desaparezca y aparezca como si nada cuando le da la gana. Por si fuera poco, llega exigiendo cosas como si tuviera algún maldito derecho.

—¡Solo estoy preocupado por él! —espeté ya totalmente fuera de mí. Tenía ganas de llorar y no sabía ni como me las estaba aguantando.

—Te hubieras preocupado cuando lo ignoraste toda la maldita semana e incluso cuando te llamó para pedirte ayuda.

—¿De qué estás hablando? No entiendo.

—¿Quieres saber lo que le pasó?

—Yesung, cállate —Amber lo tomó del brazo y quiso evitar que hablara, pero el pelinegro se zafó del agarre.

Aquello que pudimos ser (Eunhae fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora