Líneas Paralelas // Im Jae Bum

15. Confesiones con Indirectas

La brisa helada soplaba, ya era de noche, yo estaba sonriendo con mis ojos llorosos extendiendo mi mano, esperando a que Jae la tomara.

- ¿Qué dices? ¿Aceptas mi ayuda? -Jae miraba a mi mano, parecía que tenía miedo a tomarla, como un niño perdido al que le ofrecen ayuda. Pero al final la tomó, después de 5 minutos de pensárselo, la tomó y yo agrandé mi sonrisa.

- Perdón... perdón por hacerte preocupar, perdón por ser tan idiota, perdón por hacerte pasar por esto para hacerme entrar en razón... Perdón por todo.

- No hay nada que perdonar Jae... por lo menos de mi parte, hubiera pasado por esto mil veces sólo por tí. -se acercó a mi rápidamente y me abrazó, pero para nuestra desgracia (coffcoffbendicióncoff) me abrazó tan fuerte que tropecé y rodamos en el césped. Aún tirada en el piso encima de Jae, él me seguía abrazando. Mi hombro derecho se sentía húmedo. ¿Jae estaba llorando? Traté de separarme un poco para verle, pero por mucho que forcejeo no me quiere separar de su cuerpo, me agarraba de la nuca y volvía a estampar mi cara contra su cuello.

- No hagas que me arrepienta haberte contado todo, por favor quédate tranquila. -me reí un poco, no quería que lo viera llorar, y, ahora que me doy cuenta, esta posición era muy vergonzosa, estaba empezando a sudar y mi corazón a latir muy rápido. Nunca había estado tan cerca de ningún chico, me iba a dar un ataque de taquicardia.- Ahora si te puedes separar. -me dijo Jae, pero su cuerpo no parecía quererlo pues cada vez me apretaba más fuerte.

- Jae... me aprietas. -dije casi con falta de aire.

- ¿No te gusta estar así? Tú no te has quejado, ni siquiera has tratado de separarme de tí. -Touché, me descubrió.- Bueno, parece que si sigo apretándote te va a dar un ataque, así que mejor me separo. -Y sí, se separó, le vi la cara, sus ojos estaban rojos de llorar al igual que por su rojiza nariz sorbía sus mocos.- Perdón que me hayas visto en esta situación, lloré, algunas veces soy demasiado débil.

- No Jae, te equivocas... El fuerte no es el que no llora, el fuerte es quien llora cuando lo necesita sin vergüenza alguna.

- Como diga filósofa. -dijo en broma para aliviar un poco el ambiente entre los dos. Sólo era para decir algo, había un silencio entre nosotros, sólo no mirábamos a los ojos, un silencio ni cómodo ni incómodo, uno neutro. Las luces de Puente Han se encendieron, era una hermosa y tranquila noche. ¿Me debería confesar? Era un ambiente tan perfecto que tenía miedo de romperlo.- So Hyun... -llamó mi atención.- Yo... -lamió su labio inferior, parecía dudar de sus palabras.- ...gracias. -¿era sólo eso? ¿Por qué siento que no era sólo eso?- En serio gracias por ser mi amiga, eres la mejor. -Auch. ¿Estoy ya en la Friendzone? ¿Fui rechazada sin confesarme? Esto duele.

- De nada, sabes que estaré ahí para lo que quieras. -sonreí ladinamente, pero apuesto a que me salió una mueca.

- Sonríeme. -dijo y lo miré. Me sonrió.- Sonríe, tu sonrisa me hace bien. -le sonreí con mi máxima sinceridad, si eso le hace bien pues a mi también. Sí, lo sé, soy bien cursi.

- ¿Te gusta alguien Jae? -toqué ese tema, no me atrevo a decírselo directamente, así que voy lanzándole indirectas.

- Sí, ese alguien es muy especial para mi, me gusta mucho.

- Y... ¿ella sabe que le gustas? -soy demasiado masoquista, sé que me estoy destruyendo y aún así pregunto.

- He hecho todo lo que pude, incluso actúo bastante celoso con ella, pero es tan tonta que ni se da cuenta. -¡Qué chica! Ella tiene el corazón de Jae y ni se da cuenta.

- Pero... ¿A ella le gustas?

- Creo que sí, es muy obvia con sus sentimientos, pero no tiene el valor de confesarse, supongo. -Cree... quizás tenga alguna oportunidad. ¿Quién sabe?