REBELDE

CAPÍTULO 14

Estoy anonada. Y no reacciono por unos minutos después de que se fuera. 

Es el chico más sexy que he visto en mi vida. No solo por su cuerpo si no por su forma de hablar, su forma de moverse, de actuar. Es todo tan sensual que me ha abrumado por unos segundos. Además tiene ese a

No me ha reconocido. Yo no me he dejado conocer. Mare Brown sigue existiendo. 

Judas... Judas. 

Saboreo su nombre en mi mente. ¿Por qué Judas? ¿Por qué ese nombre? ¿Se llama así de verdad? ¿O solo es un apodo?

No sabe quién soy, pero sabe bien porque he venido, y que quiero ayudar. Sabe que no estoy de acuerdo en lo que esta pasando. Que no estoy de acuerdo en lo que quiere hacer el rey, Niall. Mi Niall... no, ya no. Ya no es mi Niall, ese no es mi Niall, el que yo conocí, del que yo me enamoré.

Niall se ha vuelto una copia de su padre, un calco perfecto... lo que no se es por que. ¿Por que ahora? ¿Se fue haciendo así desde el reinado? ¿Desde antes? ¿O siempre ha sido así pero nadie, incluiuda yo, lo ha visto?

Que me engañara fue lo de menos... aunque me doliese en cada parte de mi cuerpo y mi corazón se rompiera a pedazos. 

Pero estoy volviendo a reunirlos, aunque me cueste pegarlos, y se que no será fácil, lo superaré.  

Eso fue lo de menos, lo importante es lo que esta haciendo con su pueblo. Con su gente, a los que tendría que proteger, y los quiere destruir.

Abren la puerta y entra un chico que no había visto antes. Vestido muy parecido a Judas. Su camiseta de tirantes negra deja al descubierto unos cuantos tatuajes en los brazos. 

Tiene barba y el pelo largo muy rizado y las raíces son más oscuras que las puntas. Lleva algunos anillos en los dedos y unas pocas pulseras de cuero en una de sus muñecas. Es muy sexy. ¿Aquí todos los chicos son sexys y guapos?

-Soy Erick. -se presenta. 

-Mare. -digo. 

-Lo se, Judas me lo ha dicho. -explica. 

-Y bueno una ayuda nunca viene mal. -termina por decirme. 

-Pues estoy aquí para eso. -digo.

Sonríe. 

-Acompañame. Rusxe y Steph quieren verte, les has caído bien. 

Asiento. 

El se vuelve y yo me pongo al lado suya. 

-¿Judas se llama así de verdad? -pregunto. 

-Eso te lo tiene que responder él. 

Bufo. Parece que no voy a conseguir información a través de él.

-¿Dónde está mi coche?

-¿Tu coche? Verdad, dijeron que viniste en un coche.

-Si, unos pocos de hombres se pusieron a apuntarme con una pistola y cuando me mandaron a salir, lo hice y me dejaron K.O. 

Se queda con los ojos muy abiertos mientras andamos por los pasillos. 

-Así que me gustaría saber donde esta. Además hay tengo comida y medicamentos importantes. 

-Lo siento, yo no puedo ayudarte, no tengo idea de donde esta tu coche.

Se para delante de una puerta. 

-Quién lo sabrá es Judas. Tendrás que preguntarle a él. 

Llama a la puerta unas cuantas veces y vuelve a mirarme.