CAPÍTULO 6

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Entro en mi habitación y cierro la puerta. Me dirijo al armario y rebusco en mi armario. Saco dos mochilas y en ella empiezo a meter las cosas importantes. Ropa y dinero sobretodo. Me cambio de ropa, poniéndome algo más cómodo. Botas militares negras, camiseta y pantalones también negros.

Espero unos minutos y cuando ya es seguro salgo de la habitación y recorro silenciosamente palacio hasta llegar a la cocina. No haya nadie como ya lo suponía. 

Rebusco entre los armários latas de conservas y cosas que me puedo llevar. Cuando ya tengo suficiente vuelvo a cerrar todos los armários. 

Con las dos mochilas salgo de palacio sin ser vista. Cuando ya he salido de palacio empiezo a correr. Solo he ido dos veces a casa de Mer, pero se perfectamente donde esta. 

Veinte minutos después llego a la casa de Mer. Subo los escalones de la entrada y empiezo a llamar al timbre y aporrear la puerta. 

-¡Mer! -grito. 

Una Mer adormilada me abre la puerta. Pone los ojos como platos cuando ve las dos mochilas que llevo. 

-Entra, entra. 

Entro y dejo las mochilas en cualquier sitio. 

-¿Qué ha pasada para que te quieras marchar justo esta noche? 

Y le cuento todo, y también le cuento mi plan. 

-Necesito un tinte y lentillas. -le comento. 

-Necesitas más que eso, y has venido al sitio indicado. Sígueme. 

Asiento. 

Subimos unas escaleras y llegamos al cuarto de arriba. Me guía por los pasillos hasta que llegamos a una puerta bastante llamativa, la abre y pasamos. 

Enciende las luces. 

-Bienvenida, tu nuevo cambio de look va a comenzar ahora mismo, siéntate. 

Me siento en una silla del estilo de las que hay en una peluquería y delante un espejo. 

-¿Confías en mi? -me pregunta. 

-Soy toda tuya. 

Ella sonríe y coge unas tijeras para pelo. 


Una hora después tengo el pelo negro y estoy pelada a capas, ahora el pelo me llega hasta la mitad de la espalda. Me da un toque más agresivo el pelo, y parece que esta despeinado siempre. Me he puesto unas lentillas azul cielo y me las pongo. 

Perfecto, estoy super distinta. 

-Bien, estoy perfecta. Ya me tengo que ir. Muchas gracias Mer. 

-Espera. -dice Mer y desaparece por un pasillo. 

Cuando aparece esta anudando una bolsa y tiene una peluca rubia en la otra mano. 

-Toma. -me da la bolsa -ahí llevas dos cajas de lentillas azules y una marrón, no tengo más. Y dos pelucas más. Y también te he metido algo de dinero. 

Asiento y le agradezco.

-Y por último...dos cosas -me enseña la peluca- tienes que ponértela para salir de la ciudad, cuando estés fuera tírala en la papelera más cercana. 

Asiento. 

-¿Y la segunda?

Sonríe. 

Me pasa las llaves de un coche.

-¿¡Un coche!? 

Asiente. 

-Y no uno normal, es el más rápido que se puede conseguir, me lo regalo mi ex, pero no lo he cogido nunca. Ahora es todo tuyo. 

-Gracias, Mer. -digo abrazándola. 

-Solo prométeme dos cosas. 

Asiento. 

-Ayuda a esas personas como sea posible y... promete que nos volveremos a ver. 

Lo prometo. Nos volvemos a abrazar. 

Cojo las dos mochilas, la bolsa, la peluca y las llaves. 

Me abre la puerta y me señala el coche qu es. 

-Pedazo de coche. -no puedo evitar exclamar. 

-Corre. En media hora amanecerá. 

La vuelvo a abrazar y corro hacia el coche. 

Me siento en el asiento del conductor y dejo todos los tiestos. Me pongo la peluca rubia y de la mochila saco una gorra y unas gafas de sol, en media hora empezara a amanecer. 

Paro en una farmacia. Aparco el coche y reviso que no hay nadie cerca. Despejado. 

Incinero las puertas de la entrada y entro, con la peluca, las gafas y la gorra puesta. Cojo todas las pastillas, medicamentos y lentillas que puedo. Luego, sin ser vista rompo todas las cámaras de seguridad con un cortocircuito y salgo. 

Meto todas las bolsas que he cogido y las meto en el maletero. A donde voy lo necesitaran más que aquí.

Me vuelvo a montar en el coche y arranco. 

Paro delante de otra tienda, tengo diez minutos antes de que amanezca. 

Todo esta despejado. 

Esta vez congelo las puertas y de una patada se caen haciéndose trizas en segundos. Entro y cojo todas las latas de conserva y cosas que puedan servir. Hago trizas las cámaras quemándolas. 

Salgo y em dirijo al coche con la comida y bolsas que he robado. Abro el maletero y las dejo allí. 

Ya esta amaneciendo. Arranco el coche y me dirijo a mi antigua casa. Hace más de un año que no voy. Aparco rápidamente y salto del coche, todavía con la peluca entro a la casa. Muchas cosas están rotas y desperdigadas. Corro a mi antigua habitación. Y allí esta por lo que he venido, el álbum familiar, mi padre, mi madre y yo de portada. Lo cojo y cojo también algunos libros. 

Vuelvo a arrancar el coche y me dirijo a la gasolinera, en quince  inutos abren, tengo que darme prisa. 

Incinero la puerta y entro. Cojo tres botes para transportar gasolina y mientras se rellenan le hago cortocircuitos a todas las cámaras. Con una fuerte oleada de viento cojo los botes y los meto en el coche. Arranco el coche y salgo disparada. 

Justo antes de salir de la ciudad paro el coche. Me quito la gorra y la peluca y la echo en el asiento de atrás. 

Saco el móvil y mando un mensaje a Jax. 

"No te preocupes por mi, Jax. Estoy bien. "  Enviar. 

Y otro mensaje a Mer. 

"No respondas, Mer. Salgo de la ciudad ya. Hasta siempre. Espero que nos volvemos a ver, te quiero" Enviar.

Apago el móvil y lo tiro por la ventana. Cierro la ventana y arranco al coche. 

Las reglas están para algo y es para romperse. 

Porque siempre he sido valiente, pero también he nacido para ser una rebelde. 

Acelero y dejo la ciudad atrás.


Y Delia se ha hartado...

¿No saben ya que ella lucha por cualquier injusticia?

¿No saben que a Delia no le gusta seguir las reglas?

JULY

REBELDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora