Capítulo 22.

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Ya 5 años han pasado desde que Haruto había partido, en ese lapso de tiempo todos fueron creciendo con el recuerdo presente de que el siempre fue una persona que luchaba por lo que quiera y daba su apoyo a las personas que más amaban. 

Como era de esperarse Junghwan y Midam, ahora vivían juntos, Midam estudiaba una especialidad de psicología mientras que Junghwan era el futuro sucesor de la empresa de su madre además de tener una pequeña cadena de departamentos y hoteles. Por un lado Jihoon y Jyunhao habían decidido darse un tiempo porque Hao quería terminar la arquitectura en su natal Taiwán y Jihoon se dedicó a ser maestro de literatura. Yeongue se casó con una chica que conoció en la ingeniería siendo el primero en el circulo social de Jeong en casarse. Jeongwoo finalmente se había graduado de arquitectura.



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—Creo que debería vivir solo —pronuncio mientras estaban desayunando.

—Hyung, puedes vivir todo el tiempo que quieras aquí —bajó su taza de café.

—Cariño, creo que debes dejarlo tomar sus decisiones. Tiene 25 años —fue interrumpido porque le pusieron la mano en la boca.

—Midam —habló entre dientes—. Guarda silencio.

—Tiene razón. Te agradezco que me hayas aceptado aquí, pero esta casa me trae muchos recuerdos —se rascó la nuca.

—¿Por qué no empezaste desde ahí? —Junghwan apuntó con su dedo—. Entonces te daré esto —se paró dejando a ambos solos. Estaba buscando en los cajones algo y parecía desesperado porque estaba abriendo y cerrando de forma rápida.

—¿Qué trae? —Jeong estaba confundido, nunca terminó de comprender al menor.

—No lo sé, es raro a veces —sonrió un poco mientras leía un libro—. Espero nunca cambie.

—¡Lo encontré! —gritó mientras se escuchaba que bajaba las escaleras. Tenía unas llaves en sus manos—. Toma.

—¿Qué es esto Junghwan?

—Son unas llaves. Quiero regalarte un departamento, sé que no es muy grande, pero quiero dartelo. Lo único que harías sería pagar los servicios

—¿Y la renta? —se veía exaltado.

—Soy el dueño, no hay que pagar nada. Sería raro que mi salario sale por SJH y yo lo invierta gastando en SJH —se rió un poco—. Tómalo como un regalo de agradecimiento  por cuidar a bola de nieve estos años —bola de nieve era el gato que tenían. el cual Jung tenía en sus piernas ahora.

—Acepta Jeongwoo si no quieres que empiece su tortura china —Midam habló colocando sus audífonos, Junghwan lo miro feo—. Digo, a insistir.

—¿Por qué te pones audifonos? —susurró Jeong.

—Porque es molesto cuando hace eso, lo amo, pero tambien amo mi tranquilidad —Midam solo se calló porque Jung los miraba a ambos con los ojos entrecerrados.

—¿De qué hablan? —se cruzó de brazos, Midam solo rió y Jeong sentía tremendas ganas de orinar.

—De nada amor —respondió mientras ponía su cabeza en la mesa.

—¿Entonces hyung? ¿Aceptas? —ignoró a su novio y regresó a la anterior conversación.

—Está bien Junghwan —gritó de felicidad y abrazó al chico recibiendo una mirada con el ceño fruncido de Midam.

—¡Midam! —le gritó haciendo que se exaltara un poco.

—Tampoco me grites. ¿Qué pasó amor? —se estaba preparando mentalmente para lo que sea que Junghwan iba a decir, ese hombre era impredecible.

Corazón Nuevo [HaJeongwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora