Al otro lado de la ciudad #1©✓

Capítulo 1-El último dia

Mis dias en California normalmente eran buenos, siempre me pasaban cosas positivas, aún que aveces podría ser diferente. Tal vez no todo el tiempo habría cosas buenas, ya que el destino puede hacer una mala jugada, oh quizá la vida se encargue de darnos lecciones.

Oh no.

Alarma déjame dormir mas por favor, odiaba los lunes.

—7:00 a.m.

—Genial—dije restregandome los ojos.

—Me levantare o si no llegaré tarde al instituto.

Mientras me daba una ducha escuche como mi celular sonaba. No podía contestar por qué estaba en el baño, logicamente, aún que creo saber de quién se trataba.

Quiza sea Lucas, mi novio el mas simpático de toda mi institución bueno para mi lo es, aún que en ocasiones su trato hacia mi es un poco indiferente.

—Hija.

—¿Ya estás lista?—escuche decir a mi madre desde afuera.

—Solo dame unos minutos y ya bajo mamá.

No tarde mucho en salir del baño y bueno evidentemente no sabia que ponerme hoy, no supe que elegir y tome lo primero que vi. Siendo sincera mi estilo era muy basico, asi que no me preocupaba tanto por que ponerme, siempre elegia lo que más llamaba mi atención.

Una vez que termine de cambiarme tome mi celular, comence a revisarlo y efectivamente era Lucas quien me habia llamado. Vaya tengo muchas llamadas perdidas de el, decidi llamar a Lucas en ese momento, quizá se trataba de algo importante, espero pueda entender mis razones. Aún que la verdad me daba un poco de nervios por que sabia como reaccionaria.

Lucas no tardo tanto en responderme y bueno lo hizo en un tono muy frio, aún que el diga que es su voz normal.

—¿Amor?.

—Todo bien—pregunte.

—Te he estado marcando.

—¿Por qué no me respondes Lisa?— dijo Lucas algo molesto al otro lado de la linea.

—Estaba ocupada cariño.

—¿Pero dime que necesitabas?.

—Olvidalo te digo en la escuela.

—Oye hablo enserio...

Y para ese momento Lucas ya me había colgado la llamada, a veces no se si realmente me ama como el lo dice. Por que su actitud es tan fria hacia mi, que aveces llega a afectarme, evadi la realidad por un momento hasta que decidi tomar mi celular nuevamente para revisar la hora y bueno ya era super tarde.

—¡Oh por dios! 7:30 es tardísimo.

Baje hacia el comedor para poder desayunar e irme a la instituto siempre tenia la rutina de desayunar con mis padres, era el único momento que podia pasar con mi padre, ya que siempre estaba trabajando y casi no conviviamos.

No tarde tanto en bajar hacia el comedor, al llegar note como mi madre terminaba de acomodar la mesa y poner los alimentos.

—Mamá ya estoy lista.

En ese instante mi madre no dijo nada y solo me dedico una sonrisa, al instante yo hice lo mismo.

—Qué bueno hija, ya es un poco tarde siéntate. Ven a desayunar en lo que tu padre baja para que te lleve a la institución.

Y bueno mientras seguiamos platicando, mi padre llego, siempre me alegraba el verlo, en ese momento le dedique una sonrisa.

—Buenos dias a mis dos amores.