➳ Written by GaabyKookie ♡
Un oficial de policía que no entiende la razón por la cual flores de cerezo salen de su boca al toser.
Y un médico cirujano que tiene asumida su filemafobia impidiendo que el amor ingrese a su vida.
☑ Historia JiCheol.
☑ H...
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—Lo besé... en la mejilla —Aclaró JiHoon y SeokMin lo miró en silencio animándolo a continuar desde su asiento —No fue accidental, quise hacerlo, hace tiempo quería hacerlo pero no me atrevía.
—Algunos síntomas... —Habló el psicólogo moviendo el bolígrafo entre sus dedos.
—No, ninguno —Interrumpió JiHoon al saber lo que le iba a preguntar —Fue tan natural y especial sin importar que estuviéramos en el hospital, solo existía él y yo. Quizás esto pueda escucharse ridículo —Las comisuras de sus labios se elevaron temblorosas al recordarlo —Pero sentí su amor, lo sentí al tocarlo a él y quise besarlo en los labios, porque de alguna forma quería que supiera que ese gran amor que siente por mí es correspondido de la misma forma, con la misma intensidad. Que ya no me imagino sin él, que no quiero estar sin él, que aunque no lo diga espero a que anochezca para poder verlo, que todas las veces que he tomado su mano es para pedirle que duerma conmigo y adoro que solo con mirarme cierre la puerta y abrazándome me haga caminar hacia atrás, en dirección a la habitación. Me encanta que sepa tanto de mí, que me conozca mejor que nadie y me encanta haberlo conocido. Quiero besarlo para que sepa que no es el único que está enamorado.
—¿Crees que seas capaz de hacerlo? —Preguntó SeokMin luego de escucharlo.
—No lo sé.
—¿Qué es lo que te detiene?
Hubo un silencio donde JiHoon jugó con los dedos en su regazo, durante mucho tiempo fue el miedo por lo que sucedía con su cuerpo, miedo a no poder avanzar, a desmayarse frente a SeungCheol una vez más, miedo a no poder controlar su fobia pero ahora... no había nada. Levantó la cabeza hacia el psicólogo mirándolo a los ojos —Nada —Respondió con seguridad —Ya no hay nada que lo haga.
A SeokMin no le sorprendió la respuesta de JiHoon, todo lo contrario, hace tiempo había deducido que llegaría a ese momento donde diría en voz alta que quería besar a SeungCheol, pero aún más importante, que no tenía miedo a hacerlo.
El menor tenía la motivación suficiente para ir a cada una de las terapias; el inmenso deseo de hacerle saber a SeungCheol que se había enamorado de él transmitiéndole su amor a través de un beso.
El fin de semana lo pasaron juntos después de una larga semana donde casi no se vieron, el viernes SeungCheol se había quedado a dormir en casa de JiHoon luego de que el castaño tomara su mano en el marco de la puerta principal impidiéndole que se marchase, sin importar la despedida de hace cinco segundos atrás.
A la hora del almuerzo vio a SeungCheol sentado en un taburete frente a la isla de la cocina con un trozo de carne en la tabla para picar y un cuchillo en la mano.
—¿Qué haces? —Preguntó JiHoon pasando por su lado para sacar un cartón de leche de la nevera.
