➳ Written by GaabyKookie ♡
Un oficial de policía que no entiende la razón por la cual flores de cerezo salen de su boca al toser.
Y un médico cirujano que tiene asumida su filemafobia impidiendo que el amor ingrese a su vida.
☑ Historia JiCheol.
☑ H...
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—Esos ojitos tristes tienen nombre y apellido, ¿Verdad?
JiHoon caminó sin ánimo al salir del box después de atender a un paciente, dejó la ficha sobre el mesón y apoyó los codos sobre éste mirando a JiHyo sentada del otro lado —Se fue hace tres semanas.
Cuatro semanas, ese era el período en el que SeungCheol estaría afuera de la ciudad debido a su trabajo, no iba de vacaciones, era importante, habían elegido a cinco oficiales de policía de todo el país para ascenderlos y SeungCheol era uno de ellos, no era seguro que lo harían, verían el historial de cada uno, su desempeño en la institución y las habilidades adquiridas en todos los años de servicio. JiHoon estaba seguro que lo elegirían pero SeungCheol dudó en aceptar la oferta, no quería dejarlo solo por tanto tiempo.
Y aunque a JiHoon le pareció muy dulce y considerado de su parte lo alentó a ir, era una oportunidad única y debía tomarla. Lo apoyó sin importar la poca comunicación que tendrían.
Por la misma razón y por muchas otras más no le dijo que había finalizado su terapia con SeokMin.
Solo se desesperaría en volver.
Pero con quienes mantenía una comunicación a diario era con la madre y abuela de SeungCheol, desde que se conocieron habían formado una bonita relación, cada día más estrecha, lo habían invitado a almorzar en más de una ocasión, él también a ellas, había visto fotografías del pelinegro cuando era bebé y adolescente conociendo más de su pasado.
A JiHoon le gustaba conversar con ellas, ayudarlas con el jardín o con algún dolor que presentará la abuelita Choi en casa, la madre del policía también quedó fascinada al ver el balcón de la casa de JiHoon y todas las flores que tenía allí, le obsequió algunas más y las acomodaron entre los dos.
—JiHoon —Una voz ronca lo llamó y el mencionado se dio la media vuelta mirando al hombre que en un momento había sido su profesor en la universidad. A quien respetaba y admiraba.
—¿Sí?
El médico estiró su brazo ofreciendo un enorme sobre de papel color blanco —Son los últimos exámenes de SeungCheol —Hizo una pausa mirando la expresión del castaño antes de continuar —Quizás quieras echarles un vistazo y confirmar el diagnóstico.
El cirujano tardó en reaccionar, no dejaba de mirar los exámenes en las manos del médico pensando en lo que habría allí y en lo que él deseaba ver, sin querer se formó un nudo en su garganta y su estómago se revolvió, parpadeó repetidas veces y los recibió sin saber qué hacer, si eran los últimos exámenes existían solo dos posibilidades.
La primera sería la ausencia total de los cerezos en los pulmones del mayor.
La segunda era que hubiesen quedado algunas ramas y pétalos, no era un mal pronóstico pero significaría que no se habría enamorado de la misma forma en que SeungCheol lo había hecho.
