~Parte 3: Primeros pasos.

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- ¿Do-Donde estoy? - Se susurro Isaac.

Los nervios traicionaron al estudiante, las idea, la información, la mujer llorando en su pecho, todo ese conjunto de nueva información le estaba abrumando rápidamente y eso le estaba causando un severo malestar, esto ultimo se tradujo en un fuerte mareo y nauseas.

«¿Qué esta pasando?» Alrededor varias figuras los miraban, vestían con armaduras plateadas, menos uno de ellos que utilizaba una dorada, la armadura dorada brillaba bastante, estaba adornada con telas rojas, una en particular nacía desde su cuello y bajaba por todo el peto, había un gran escudo sobre ella, difícilmente lo reconocería pero lo interpreto como montañas nevadas.

Posterior a ello un frío viento los golpeo, escucho el jadeo de una persona a su derecha, volteo la mirada y se concentró con un hombre afroamericano, bastante alto incluso mas que Isaac, no tenia cabello, de ojos azules, bestia con ropa deportiva ligera, probablemente era otro de los pasajeros, este ultimo solo balbuceaba cosas.

A sabiendas de que había otro mas, Isaac buco al ultimo, serio, tenia una mirada sorprendida pero un rostro estoico, su piel blanca estaba cubierta por un traje de negocios azul, no tenia mas de treinta y su complexión era atlética, no tan delgada como la del afroamericano pero probablemente seria alguien que evitaría molestar. El problema era que su mirada estaba dirigida a un punto donde otros tres la tenían, fijo su mirada hasta donde los demás la habían puesto y también quedo convertido en una estatua.

Su agarre sobre la mujer que aun no sabia que estaban vivos se intensifico, una corriente de aire frío volvió a sentirse, pero en estas instancias, nadie le prestaría atención.

Los caballeros seguían observando, estudiando los movimientos de cada uno en silencio.

La mujer por fin sintió que algo no estaba bien, lentamente se separo de Isaac (no sin esfuerzo) para mirarlo a los ojos, los cristales de color ónice querían reflejarse en los ojos esmeralda de Isaac, pero solo encontraron desolación en la mirada del estudiante. Los nervios volvieron a nacer y lágrimas se formaron listas para salir al romper en llanto, indecisa peleaba por voltear o quedar indolente de lo que estaba atormentando a Isaac, poco a poco sin una decisión clar giro su cuerpo justo al punto en el que tenían enfocado  todo el junto la mirada.

Ella también había quedado petrificada, el color abandono su piel y tuvo que sostenerse de Isaac para no caer al suelo. Frente a los caballeros, a los pies del dorado y los que estaban a su flanco izquierdo y derecho, habían cadáveres cubiertos por mantas azules y blancas, los cuerpos estaban cubiertos de sangre, suciedad e incluso quemaduras, había alrededor de ellos salpicaduras de sangre que alcanzaron las botas del dorado y dos caballeros plateados.

El silencio que había surgido fue quebrado otra vez cuando la mujer grito desde el fondo de su corazón, llena de horror casi se derrumba en el suelo, su grito era estremecedor, no solo había sacado a todos del asombro, también les había afectado y sintieron a la sombra de la muerte en sus cabezas.

Los caballeros se vieron afectados pero reaccionaron de forma inmediata.

- Ella tiene una habilidad, llevenlos con el rey ahora mismo. - Una voz fuerte comando a los demás caballeros para que siguieran su orden, los caballeros al fin se movieron, fueron rápidos y en poco tiempo habían rodeado al grupo.

Sus armas eran alabardas clásicas, Isaac las reconoció de inmediato, el familiar triple amenaza le apuntaba, un arma que admiraba ahora esta atentando con su vida, pero, por alguna razón a Isaac no parecía molestarle, era como si no le podría importar menos esa situación.

Ajeno para el era que se tratara de su nueva Skill <Mente de acero> la cual se había activado por primera vez. Siendo encerrados por el circulo de armas, era una buena sensación estar en calma, sin embargo, no era momento para eso.

¡No Soy Un Héroe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora