Aquel señor era un gran guitarrista de la vieja escuela. Tenía una manera de enseñarte única. El gran maestro Alberto Rojas. No se que vio en mi que lo hizo cambiar de opinión. El tema era que, el enseñaba a pequeños grupos de jóvenes guitarra y su hija Julia enseñaba canto a la par. Julia tenia mi edad, pero parecía un poco mayor. Pero era sumamente hermosa. Después de cada sesión de guitarra, intercambiamos miradas y sonrisas. En mi casa era un secreto bien guardado. Mi padre no sospechaba nada, yo seguía yendo a la academia, pero mis calificaciones eran malí-simas. Solo tenía el pensamiento para mis clases de guitarra y para Julia.
Llego febrero. Yo tenía ya casi tres semanas en la academia y una en la casa del maestro Alberto rojas. Todo iba bien, hasta que saliendo de una sesión de guitarra. Me encontré con Julia en la puerta de la casa. Ella también estaba por salir.
-Hola – dijo
-Hola que tal ¿Julia verdad?
-Oh, te acordaste mi nombre...
-Sí, como te va. ya sabes pues, es mi costumbre.
-Pero solo hablamos una vez.
-Si tienes razón, disculpa.
-No te preocupes, olvídalo.
Salimos de la casa y al llegar a la reja, ya afuera en la calle. Yo estaba sudando frió y eso que había sol (Hizo una pausa, pensó) era un nerd de aquellos. Pero el encuentro no era casualidad. Era parte de mi suerte y mi destino. Ella llevaba un vestido corto, ceñido de la cintura con un escote redondo en la parte superior y era algo crema con estampado de flores. Unos tenis blancos. Era un ángel y yo un demonio. Con jean sucio, zapatillas de tela. Polo estampado de algún logotipo de una banda, algo despeinado y mi guitarra. De lo peor.
-Bueno me voy – le dije.
-Hay, yo pensaba que ibas al centro.
-No debo estudiar, lo de mi academia.
-Ah estudias aparte de esto, y que ¿Se puede saber?
-Bueno solo me preparo para la universidad, no tiene importancia.
-Cómo que no, ya quisiera yo hacerlo.
-Hablas en serio?
-Si claro.
Sus palabras eran serias y claras. Sí, en el fondo tal vez tenía razón, pero yo estaba muy entusiasmado con mis clases de guitarra y la verdad solo pensaba en eso.
-Entonces te veo mañana Iván.
-Si claro *chau.
Por alguna razón me quede allí viéndola ir. Caminaba por la acera y iluminaba toda la calle. Era extraño. Los sentimientos y en especial los míos se alegraban al verla siempre. No sabía si debía hablar con alguien o contarle a mi madre que era lo que realmente me pasaba.
Pasaron dos días de ese encuentro. Mi cuerpo inerte iba a la academia ya como zombi, en otras palabras, no debía ir. Mi madre sospechaba a leguas todo. Mi padre no. Pero bueno, el día que se sepa todo iba a ser una bomba grande, pero muy grande.
Llego el primer viernes de febrero. Estábamos tomando lonche recuerdo y yo había ido a comprar un repuesto de una de mis cuerdas de mi guitarra. Al llegar a casa solo estaban mi madre y mi prima Alejandra. Mi hermana Micaela, mi mayor, estudiaba por las noches. Después seguía yo y mi hermano pequeño Raúl. El mismo nombre que mi padre.
-Hijo, como te fue en la academia. ¿Esos exámenes de simulacro son buenos oh no? – dijo Mamá.
-Ah sí, son bien difíciles.
-Hay tía por favor. Iván viene de ver a su enamorada ¿Verdad primo? – dijo Alejandra.
-Cállate oe, que hablas.
-No Ale, Iván solo tiene cabeza para el estudio.
-Hay tía, este debe estar enamorado por ahí.
-Mamá porque no le dices que se calle.
-¿Te sirvo algo amor? – dijo mi madre.
-No iré arriba, bajaré después.
-Vamos Iván solo bromeaba – dijo Alejandra.
Subí a mi habitación incomodo, pero no entendía porque me portaba así. Bueno, no tenía enamorada, pero me gustaba Julia. Ya había aprendido a tocar unas notas musicales. Saque mi guitarra y recuerdo que dije haré una canción para Julia. Cogí un papel y anoté su nombre como título. Pero no sabía que mi prima – Más inteligente que yo, había subido a espiarme – al comenzar a tararear y rasgar la guitarra ella entro rápidamente y cogió el papel.
- ¡Hey! ¿Qué haces? – dije molesto.
-A ver que tenemos aquí – dijo ella mirando el papel.
-Dame eso ¡Mamá!
-No sabía que en la academia las tareas se llamaban "Julia" ¿Quién es Julia?
Y sí, ya se imaginaran mi cara, estaba en problemas y nervioso. Era el fin.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
*Chau : Palabra de despedida en el Perú.
ESTÁS LEYENDO
¡Good Luck! ✅®️
Teen FictionEl joven Iván al cumplir los diecisiete años de edad, decide aprender a tocar guitarra y ser un gran cantante famoso. Mientras copia e imita a otros, el amor y la suerte aparecen en su camino. Conoce a un maestro de música con tradiciones antiguas y...