Los días y meses pasaron rápidamente. Ya empezaba el mes de junio y era especial, ella cumplía años. Y también cumpliríamos 4 meses de enamorados. Mis clases con la guitarra dieron sus primeros frutos. Podía ya tocar algunos temas criollos y algunos valses. Probaba también con el rock, pero más me atraían las baladas-pop. Ya teníamos la costumbre de vernos viernes y sábado. Tenía la ayuda constante de Alejandra en mis espaldas. Mi madre ya sabía que estaba con Julia, no por mí, si no por Ale. Mis notas en la academia habían subido y mi padre estaba feliz por eso.
Llegó la primera semana de junio y estaba en exámenes, así que el viernes que me vi con Julia comenzaría un calvario para mí.
- ¿Estas bien amor? Te veo preocupada.
- ¿Se nota?
- Claro, ¿Qué pasa?
- Iván yo te quiero mucho y te amo. Eres importante para mí.
- Sí amor lo sé.
- Ya sabes que este mes cumpliré 18 años.
- Sí amor, y te daré una sorpresa.
- Iván está semana mi papá ha estado hablando con mi mamá.
- Así y eso, acaso no se llevaban.
Recuerdo que me miró fijamente y comenzó a llorar abrazándome fuerte.
-Hey ¿Qué pasa?
-Ella quiere que vaya a su lado para estudiar en los Estados unidos.
Solo escuchar eso fue ¡Boom! Aun así, no entendía. Después comprendí que no la iba ver más. Sí fue así.
-Yo no quiero ir.
-Tranquila.
-Mi padre aceptó que vaya y hoy me lo dijo llorando.
-Pero tú debes decidir.
-Sí, pero es un mejor futuro para mis estudios, mi madre quiere que sea algo en la vida.
-Pero lo eres cantas hermoso.
-Pero eso no basta, debo estudiar algo como tú lo haces.
-Quieres decir ¿Qué si o si viajarás?
Solo me abrazo fuerte y me beso. Limpie sus lagrimas y estaba más que obvio que nos separaríamos.
-Viajaré en la quincena del mes de Julio Iván.
-Pero es muy rápido.
-Iré con mi padre el lunes a sacar mi pasaporte.
Ese día lloramos juntos. Nos prometimos amor infinito y toda esa magia, que nunca pudimos enfrentar en verdad.
-Prométeme que seguiremos en contacto Iván.
-Amor, lucharé por ti.
-Debes terminar tus estudios y vas a estados unidos. Yo te esperaré.
-Sí amor. Nunca dejaré de amarte.
Las palabras eran así de sensibles e inmaduras, solo disfrutábamos el momento. Estábamos chinos de llanto. Después nos reímos un poco. Caminamos abrazados.
-Sabes que quiero.
-Qué amor.
-Quiero que me cantes algo antes de irme o mejor aún porque no me escribes una canción.
- ¿Quieres eso?
-Sí, dime que sí.
-Ya amor lo haré.
No podía fallarle a mi enamorada, debía hacerlo. Y ¿Saben? No lo hice al final. Pero eso lo explicaré más adelante.
-Yo te cantaré una canción también, está bien.
-Si amor.
Hicimos un pacto. El día que ella partiera, al vernos ya desde lejos, juntaremos los dedos índice y medio; soltaríamos un beso al aire. En señal que estamos felices de haber estado juntos. De que estábamos felices y que pensaríamos que algún día la suerte y el amor nos volvería a juntar. Cosa que nunca paso. Esa noche, dormir en la cama fue larga, entre lagrimas y insomnio pensaba en ella. Fue una noche triste para los dos.
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¡Good Luck! ✅®️
Novela JuvenilEl joven Iván al cumplir los diecisiete años de edad, decide aprender a tocar guitarra y ser un gran cantante famoso. Mientras copia e imita a otros, el amor y la suerte aparecen en su camino. Conoce a un maestro de música con tradiciones antiguas y...