Disclaimer: A Goofy Movie pertenece a Disney.
El concierto de Powerline
Capítulo 1: El inicio de un viaje
—¿No crees que exageras? —le preguntó Donald bastante cansado por las palabras de su amigo.
Lo primero que Donald notó después de contestar al teléfono era que su amigo Goofy se encontraba bastante alterado. Estuvo escuchándolo durante horas sobre lo mucho que le preocupaba y lo mucho que le preocupaba que pudiera convertirse en un delincuente. Una parte de Donald sentía que estaba exagerando, pero otra le decía que él se sentiría del mismo modo si recibiera una llamada de la escuela avisándole que sus sobrinos se habían metido en problemas.
Conocía a Max desde que era pequeño y considerable bastante improbable que pudiera convertirse en un criminal. Sabia que podía meterse en problemas, hacer muchas travesuras, pero que eso no lo convertía en un mal hijo. Sus sobrinos le habían sacado más de una cana, pero no por ello se sentía menos orgulloso de ellos ni creía que fueran criminales en potencia.
—¿De verdad lo crees? —le respondió Goofy del otro lado de la línea. Había estado hablando durante un largo rato con Donald, hablándole de lo mucho que le preocupaba su hijo —. El director dijo que podría terminar en la silla eléctrica.
—Es parte de crecer —le dijo Donald —. Recuerda que nosotros también nos metimos en muchos problemas cuando éramos adolescentes.
—Especialmente tú, eras muy gruñón... y sigues siéndolo.
—Gracias, Goofy —respondió Donald tratando de disimular lo que le molestaron esas palabras, hacerlo sería admitir que Goofy tenía razón al decir que tenía un mal temperamento.
—Hiciste muchas cosas para impresionar a Daisy y tu suerte te hizo quedar peor.
—¿No estábamos hablando de otra cosa?
Pese a que Donald y Daisy no terminaron en los mejores términos, seguían siendo amigos y las reuniones con más amigos o solo entre ellos dos no resultaban incómodas. El problema surgía cuando hablaban de la relación que tuvieron. Ambos acordaron que era funcionaban mejor como amigos y que era mejor que continuara de ese modo.
—Estaba pensando en aprovechar estas vacaciones para ir de pesca con mi hijo —continuó hablando Goofy —, y hacer con mi hijo el mismo recorrido que yo hice con mi padre. Estoy seguro de que pasar tiempo de calidad con Max lo hará recuperar el buen camino. Pedro dice que si no hago nada mi Maxie se convertirá en un criminal.
—Eres muy blando, Goofy. Si quieres evitar que se meta en problemas, es mejor ser severo con la disciplina, enseñarle que todo tiene consecuencias.
—Tienes razón, Maxie y yo nos iremos de viaje. Podré enseñarle mi técnica especial de pesca y cantar canciones de campamento. Durante años guardé el mapa que solía usar cuando viajaba con mi padre y es momento de usarlo.
Donald sabía que Goofy no lo escucharía antes de que su amigo colgara el teléfono. Por la forma en que le habló supo que estaba más que determinado a continuar con su plan y que nada de lo que pudiera hacer bastaría para que Goofy cambiara de idea. Un vistazo al reloj le hizo saber que era tarde y que debía darse prisa en terminar la cena.
Estaba preparando las bebidas cuando escuchó que llamaban a la puerta. En lo primero que pensó fue en sus sobrinos y al abrirla comprobó que su intuición era correcta. Webby y la señora Beakley los acompañaba. Ese día se había organizado una pequeña fiesta en la escuela para celebrar el inicio de las vacaciones.
Scrooge Mcduck llegó poco después, cuando estaban empezando a comer. Para Donald no era nada nuevo recibir las visitas de su tío, sino que, todo lo contrario. Su pariente acostumbraba a hacerlo cada vez que tenía un trabajo para él o deseaba comer en su mesa, algo que ocurría con bastante frecuencia.
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El concierto de Powerline
Hayran KurguMickey y Donald planean ir al concierto de Powerline.