»Ella era su vecina, su primer amor de niñez y se la arrebataron a tan temprana edad que Jack Frost intento esconder todo lo que tenía que ver con Elsa Arendelle... Pero la verdad siempre sale a la luz ¿No? «
✓Este libro se llamaba »Live Without Els...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
» J a c k «.
-Mierda no lo votaste -mi amiga castaña estaba encima de mi cama viendo las fotos antiguas que estaban en la caja- ¡Oh mierda! Aquí tenía mi cabello largo y rubio ¿Por qué carajos me lo corte?
-¿Por qué te cortaste el cabello? -pregunte con una sonrisa de lado, antes mi amiga tenía un largo y precioso cabello dorado que le llegaba hasta las putas rodillas; de un día para otro llegó con el cabello corto y castaño.
Se encogió de hombros.- Cerrando ciclos y ya llevo tres años con este corte, ni siquiera se para que preguntó si yo misma me respondo -Rapunzel saco otra foto de la caja en donde estábamos en una cabaña a las afueras de la ciudad- ¿Te acuerdas de esto? Fuimos para el verano cuando teníamos doce años.
Me reí por lo bajo, lo recordaba-Elsa se había caído del muelle al lago y no sabía nadar, me tiré para sacarla, pero yo tampoco sabía nadar, ambos nos estábamos ahogando.
Punzie emitió una carcajada.- Lo recuerdo, tú tío los saco a ambos y te regaño.
¿Cómo no recordar ese día? tenía doce años cuando paso eso, luego de que Norte me regaño por haberme lanzado al agua, Elsa se acercó a mí en el muelle pidiéndome disculpas por haberse caído y yo todo tonto le dije que tenía que darme un beso en la mejilla por ello; moví mi cara cuando lo iba hacerlo y me besó en los labios. Mi primer beso.
-¿La extrañas? -mire los ojos verdes de mi amiga- A mi prima, obvio.
Suspiré recargando me en la pared.- Obvio que la extraño.
-Aún no creo todo lo que paso, en un año más entraremos a la universidad y todos mis planes iban a ser a su lado...
-Por favor no hables de eso así... Es deprimente. -La interrumpí antes de que siguiera con ese tema.
-Jack han pasado cinco años desde ello, hay que seguir avanzando, solo recordé esa promesa de "juntas por siempre". No quiero que sigas pensando lo triste de su partida, debes avanzar y dejarla ir.
Mi habitación quedó en un silencio incómodo y doloroso para mí, cada maldita palabra cierta dicha por Rapunzel era verdad; pero aunque pasen otros cinco años o mil años más, yo seguía pensando en esa niña de doce años con su cabello platinado en una trenza.
¿Cómo aceptas la muerte de un día para otro? Nadie lo acepta al principio y uno debe vivir con ese dolor día a día hasta que se vuelve más soportable.
Yo seguía siendo ese niño de doce años que no supera su muerte y nunca lo haría.
