capitulo 5

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Abres los ojos, escuchas como cae el agua de la regadera del baño, supones que obviamente tiene que ser Roberto. Siempre que abrías los ojos deseabas que todo fuera solo un sueño, pero no, seguías en el mismo lugar y con el mismo hombre.
Te levantas de la cama con un poco menos de dolor. Te diriges a la cocina para poder preparar el desayuno antes que Roberto saliera. Te provocaba nauseas ese hombre, pensar que tenías que seguir siendo su esclava, comenzabas a pensar una manera de salir de todo, pensabas que hacer realmente, incluso considerabas si era mejor regresarte a tu país, donde estaba tu familia, pero pensabas que eso tampoco era buena opción porque regresarías derrotada, demostrando que no habías podido cumplir tu sueño y que ellos tenían razón, además no ibas a renunciar a todo lo que soñabas y a todo lo que tu abuelo te apoyo por un hombre, así que solo quedaba una opción librarte de Roberto, debías de ser paciente para buscar la mejor manera de hacerlo.
Escuchas como sus pasos se acercan a la cocina, mejor dejas de pensar un rato en eso y te concentras en no tirar nada y servir el desayuno.
- Parece que alguien aprendió la lección- dice con tono sarcástico y sentándose en la mesa.
- Bueno días- contestas apenas incluso llegas a bajar la mirada, -tan bajo caíste piensas para tus adentros- le pones su comida justo enfrente de él- sabes ayer me llamo Mariana y…
- Sabes que no me gusta que hables con esa amiga tuya, es una cualquiera, solo vive metiéndote ideas en la cabeza- dice mientras mastica su desayuno, el hombre elegante había desaparecido desde hace mucho.
- Si lo sé, pero me llamo para pedirme que hoy la acompañara a una audición de canto, y pensé que yo también podría intentarlo…bueno solo claro si…tú estás de acuerdo- le estas pidiendo permiso, la gran __Tn__, la que era invencible, la que había sido capaz de dejar a su familia atrás para cumplir su sueño ahora bajaba la cabeza y pedía permiso para salir como una niña de 10 años
- JAJAJAJA ¡¿TU CANTAR?!- dice con sarcasmo que hasta le salen por las orejas- no cantas pero ni en la ducha- dice metiéndose una rodaja de pan en la boca.
- Pero podría intentar no crees- dice recuperando un poco tu orgullo
- ¿Para quién audicionaras? -  pregunta un poco más serio.
- Para Pimpinela, harán una presentación de dos conciertos en el Luna Park- dices con un poco de entusiasmo porque quizás logres convencerlo.
- Sabes que, si quieres ir ve, les servirás para reírse un rato- dice mientras toma un sorbo de jugo- debo irme a la oficina- dice levantándose y tomando sus cosas- hoy es viernes así que no me esperes despierta, seguro vendré muy tarde.
Roberto sale de la casa sin siquiera despedirse, pero honestamente eso ya no te sorprende, además tienes otras cosas en que pensar, iras a la audición, lo harás, por primera vez en meses harás algo que quieres, que deseas, serás libre, aunque dure solo un par de horas.
Recoges todo lo que estaba en la mesa, vez la hora, diez de la mañana, perfecto te daba tiempo de bañarte, arreglarte y relajarte un poco antes de que Mariana llegara por ti.
Subes a tu habitación, tomas la ducha, te tomas tu tiempo escogiendo la ropa que te pondrías, piensas en el maquillaje y en el peinado que te harás, te sentías emocionada desde hacía tiempo no te tomabas el tiempo para arreglarte tan bonita.
Terminas de arreglarte, vez la hora, faltan cinco minutos para las doce del mediodía, así que estas a tiempo, te recuestas en el sillón de la sala mientras esperas por Mariana, mientras estas ahí, sola, comienzas a pensar de repente en tu familia, hacía tiempo que no sabías de ellos, las pocas veces que les hablabas Roberto estaba ahí para asegurarse que no dijeras nada indebido, ellos sabían de la relación con Roberto pero no sabían los detalles, de echo ahora que lo piensas realmente nadie sabía a ciencia cierta como estaban las cosas.
Estas hundida en tus pensamientos que no escuchas que Mariana lleva como dos minutos tocando la bocina del coche como loca, reaccionas y corres a la puerta.
Viajan por alrededor de una hora, cuando por fin llegan al Luna Park donde harán la audición.
Mariana baja del coche y camina como si supiera a donde ir, tú solo la seguías porque no tenías ni idea a donde iba.
- Mariana a dónde vas- dices tratando de seguirle el paso.
- Mira __Tn__ no te lo quería decir, pero la verdad la que va audicionar eres tú, sé que quieres hacer esto, sé que ellos también te gustan, además tienes una hermosa voz
- Pero porque dijiste que lo harías tu- preguntas confundida
- Porque sabía que solo así vendrías, además tengo un amigo acá, él te pasará sin que hagas la fila, sé que puedes hacer esto.
Todo esto te pone aún más nerviosa. Entran a un pequeño cuarto, como un camerino, esperan hasta que el amigo de Mariana entra y le dice que es tu momento.
Caminas hacia el escenario, te tiemblan las piernas, te sudan las manos, la cabeza te da vuelta, el estómago se te cerro, sientes que estas a punto de vomitar, caminas por inercia y porque la mano de Mariana en tu espalda te prohíbe salir corriendo lejos de ahí.
Te paras justo en medio del escenario, una luz te enfoca, no logras ver quienes están sentados en el lado del público, solo logras ver siluetas, respiras una vez más, nadie dice nada, así que asumes que debes empezar a cantar.
Cantas “yesterday once more” de The Carpenters, solo cantas las primeras estrofas y el primer coro, quedas en silencio.
Nadie dice nada, de repente todo ese lugar que te parecía grande, ahora te parecía enorme con el silencio…

Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora