capitulo 40

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Se queda en silencio después de lo que le dices, se comienza a dibujar una sonrisa enorme en su rostro
- Hace tiempo que nadie me decía esas palabras con tanta sinceridad
- Algo paso y aunque sea poco el tiempo que estamos juntos, realmente lo siento
- Mi amor y yo siento lo mismo por ti, te quiero realmente
Se quedan abrazados un momento, se besan por más tiempo. Hasta que deciden que es tarde y que se irían a tu casa para comenzar una vida juntos, aunque sea por unos meses.
Llegan a tu casa y él comienza a bajar sus maletas del auto, sentías que todo realmente era real en cuanto lo ves entrar a la casa con sus maletas, te sentías tan bien que habías olvidado la invitación a la cena, realmente querías ir, pero no sabías si Joaquín estaría de acuerdo.
- Sabes los chicos querían que fuéramos a cenar esta noche- lo dices con un poco en voz baja, la sumisión a la que te tenia acostumbrada Roberto era la culpable
- ¿Me estas avisando o me estas pidiendo permiso?
- Si a tú no quieres que vaya no iré- bajas la cabeza
- Mi vida si quieres ir por mí está bien, no debes pedirme permiso- te levanta la cara- Eres totalmente libre, puedes ir yo no tengo problemas con eso, solo dime a qué hora volverás para no estar preocupado por ti
- Enserio estás de acuerdo con que salga
- Claro puedes hacer, no debes pedirme permiso tontita- te besa en la frente
Subes a la habitación para volverte a cambiar y ponerte fresca para salir
- Oye mientras estas afuera crees que pueda acomodar un poco mis cosas- pregunta Joaquín viendo todo a su alrededor
- Claro, mira aquí hay unos cajones vacíos, puedes acomodar un poco tus cosas, si necesitas mover algo hazlo- lo rodeas con tus brazos y lo besas
- ¿Quieres que te vaya a dejar?
- No te preocupes tomaré un taxi y de regreso haré lo mismo
- Está bien, por favor ve con cuidado, si necesitas que vaya por ti solo me llamas
Sales de la casa y al taxista la dirección que Andrea te había mandado, mientras ibas en el taxi suena tu teléfono y ves que era Roberto, no querías realmente hablar con él pero solo para evitar problemas lo haces, no había nada buena en su plática, siempre era lo mismo, hablaba solamente de las cosas que hacía, pero tú solo decides seguirle la corriente para no pelear, estabas decidida a dejarlo pero querías darle el golpe en persona no por teléfono.
Llegas al restaurante y te bajas, en cuanto entras ves a Andrea, Marcelo, Luis e incluso German y Sebastián. Te les unes a la fiesta, comienzan los tragos y comienzas a sentir que los tragos se están pasando, Andrea y Marcelo ya se habían ido, era algo tarde y habían decidido irse a descansar, aunque no tenían que trabajar el día siguiente, ellos querían descansar. De la nada no te das ni cuenta que te encontrabas sola con Luis, notabas que estaba muy tomado, tú habías bebido, pero aun así podías notar como él se acercaba cada vez más a ti, parecía que tenía otras intenciones y eso no te estaba gustando
- Creo que debo irme- le dices un poco fuerte, porque la música era fuerte
- No te vayas apenas empezamos
- No debo buscar un taxi e irme a casa
- Te acompaño
Caminan a la calle y se paran a esperar un taxi, de la nada Luis te toma de la cintura y te abraza fuerte
- Luis me estas lastimando
- Lo único que quiero es un beso tuyo
- No Luis estas tomado, déjame
Comienza a forzarte, luchas para que te suelte, de la nada una mano lo empuja lejos de ti, era Sebastián apartándolo de ti, German rápida detiene a Luis quien estaba a punto de devolver el golpe, Sebastián te toma de un brazo y te guía al coche
- Pensé que se habían ido- tu corazón late
- No, ahora que estas con Joaquín él mismo me encargo cuidarte
- Ya lo sabes
- Jajaja por favor querida eso lo sabemos todos, solo ese estúpido que se quiso pasar contigo
- Gracias
- No tienes por qué agradecerme, necesito que me digas como llegar a tu casa, ya que él también me dijo que te regresara para saber dónde está la casa ya que como comprenderás pasare mucho tiempo ahí
- Si lo entiendo, yo te guío
Van camino a la casa, se ríen, Sebastián te explica que pasará mucho tiempo cerca de ustedes porque ese era su trabajo. Al llegar a la casa se bajan y caminan a la puerta
- Puedo pedirte un favor- le dices a Sebastián antes de entrar a la casa
- Claro
- No le digas nada de lo que paso
- No te preocupes por esta vez no lo haré
- Gracias
- Bien yo te dejo sana y salva yo iré a mi apartamento a descansar, te veo mañana
Se despide de ti y entras a la casa…

Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora