capitulo 15

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Cuando saliste corriendo del camerino Joaquín no pudo reaccionar al instante y cuando lo hizo ya era demasiado tarde, salió a la calle pero no te vio. Regreso a su camerino con mil cosas en la mente, había hecho algo mal, habría hecho algo mal, las cosas no salieron como él pensó.
Podía seguir sintiendo tu sabor en sus labios, deseaba volver a probar tus labios, lo quería, lo deseaba, lo necesitaba, pero tú reacción lo confundía mucho más que lo que sentía dentro de si después del beso.
Se tumba en el sillón, pone una mano sobre la cabeza mientras piensa lo que acababa de pasar, “__Tn__ no es cualquier chica, no puedo hacerle esto” pensaba, sus planes de quizás vengarse de Viviana contigo debían de terminar, él no era capaz de simplemente usarte.
Se encontraba sumergido en sus pensamientos cuando de repente escucho como un celular sonaba, buscó el suyo, pero vio que no era el suyo, en eso pudo observar que había uno en el rincón “el teléfono de __Tn__, seguro con la prisa que salió ni siquiera se dio cuenta que se le cayó”. Camino y lo tomo vio el nombre de “Roberto” en la pantalla, duda sobre si responder, no sabía si haría lo correcto, cuando estaba a punto de responder, la llamada se cortó, dio un respiro de alivio, de alguna forma no quería responder porque no quería quizás descubrir algunas cosas, como dice mi madre el que busca siempre encuentra.
Deja el celular en la mesa, se termina de cambiar, pero el celular volvió a sonar, se acerca y vuelve a aparecer el mismo nombre, sabía que solo había dos opciones para que alguien llamara dos veces, siendo de noche, o era un familiar preocupado, que por lo que había escuchado en el coche Joaquín sabía que no era la opción correcta o simplemente era tu pareja preguntándose donde estabas. Decide tomar valor y responde el teléfono
- Hola- dice poniéndose el teléfono en el oído, pero no escucha nada, solo puede escuchar una leve respiración
15 segundos después la llamada se corta, ahora lo comprobaba seguro era tu pareja que se preguntaba dónde estabas, “como puedo ser tan estúpido, alguien tan hermosa y perfecta como ella seguro tiene pareja, además como se va a fijar en alguien mucho mayor” piensa para el mismo…
DE REGRESO EN TU CASA
Roberto se acerca a ti con un cinturón en la mano, tiemblas, no querías que te golpeara, le tenías pánico a ese hombre. De la nada suelta el primer golpe, una cachetada, caes al suelo, el golpe fue tan fuerte que rompió tu labio
- AHORA MISMO ME VAS A DECIR QUIEN RESPONDIO TU TELEFONO- decía mientras te toma del cabello y te arrastra a la sala
Tratas de correr, una puerta es todo lo que necesitas, encerrarte en un cuarto y esperar que el coraje bajara, Roberto comienza a patear tus costillas, como puedes te pones de pie. Ves la puerta del baño, esa podía ser tu salvación. Corres, pero no lo suficientemente rápido, Roberto te toma del cabello, te tira sobre el sofá
- TIENES QUE ENTEDER QUE ERES MIA, QUE NO ERES DE NINGUN HOMBRE MAS- mientras dice eso te golpea la cara con el cinturón y comienza a bajarse el pantalón
Te cae encima, arranca tu blusa con violencia, sientes el olor de alcohol que tiene, con fuerza te besa los labios, nada que ver con los de Joaquín, Roberto y él eran muy diferentes, uno era tierno, delicado, delicioso, dulce, simplemente perfecto, mientras el otro era rudo, enojado, amargo y violento.
Comienza a bajar tu pantalón, le toma un tiempo porque tú te resiste, nunca en todo este tiempo te habías resistido tanto, pero es que era imposible, después de besar a Joaquín no querías volver a besar a nadie más.
Logra quitar tu pantalón, besa tu cuello, te daba realmente asco, sentirlo tan cerca era asqueroso, sientes como hace la primera penetración con fuerza, con rudeza, sueltas un gemido, pero no era de placer, era de dolor, te lastimaba, sentías como entraba y salía de ti con fuerza, te sujeta las muñecas para que no puedas hacer nada. Su respiración se aceleraba y la sentías en el cuello, solo querías que terminara, que se quitara de encima de ti, que se fuera. Sigue penetrándote con fuerza. Hasta que por fin termina
- Con eso debe quedarte claro que eres solo mía- dice quitándose de encima de ti
Se va, ves como sale de la casa, lloras desconsolada, el dolor era inmenso, te dolía todo el cuerpo. Como puedes logar llegar a tu habitación, vas al baño con la poca fuerza que te queda, prendes la regadera, te sientes sucia, sientes que estabas asquerosa, te dabas hasta cierto asco. Dejas que el agua resbale sobre ti, eso te relaja, limpia la sangre que salía de tu labio y tu nariz.
Te quedas un rato, lo suficiente como para que Roberto llegara a la casa y se acostara en la cama como un niño que no había hecho nada malo, te cambias, te aguantas el asco, tu cansancio era más y te recuestas en la cama, debes dormir….
CON JOAQUIN
Joaquín llega a su casa pasadas las diez de la noche, ni siquiera se reunió con Lucia y los muchachos como tenía planeado.
Baja de su coche, entra a su casa, no puede dejar de pensar en ti, en ese beso tan perfecto que habían tenido. Se deja caer en el sofá, comienza a pensar en ti, piensa en tus labios, tus ojos, tu pelo, tu piel que era tan suave, recuerda como sentía tus pechos rozándole cuando estuvieron tan cerca, su cuerpo vuelve a reaccionar, siente como dentro de sus pantalones se comienzan a sentir una erección, debe de dejar de pensar en ti, pero imposible, consumías todos sus pensamientos.
Sube a su habitación, quería un baño con agua fría, era la única forma de poder dejar de pensar en ti y poder dormir.
Al entrar a la habitación ve a Viviana en la cama viendo televisión
- No sabía que estabas tan feliz de verme- dice notando la erección en su pantalón
- No lo estoy- contesta caminando rápido hacia el baño
- Pues tu cuerpo me dice otra cosa- dice tomándolo del brazo y acercándose a él
Comienza a besarlo, Joaquín que ya estaba medio emocionado, responde al beso, besar a Viviana y besarte a ti era totalmente diferente, ella era fría, calculadora, nada de pasión, tus besos en cambio eran tiernos, delicado, suaves, cálidos, pensando en todo esto Joaquín no se da cuenta que la mujer que tiene en los brazos es totalmente diferente a la que tiene en los pensamientos…

Nunca MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora