Me habló el crepúsculo, me habló el mismísimo sol, cuando ya no ardía en su esplendor. Me dijo:
En este momento perdóname, no puedo darte calor.Debo partir, comprendé, no depende de mí. Si dependiera de mí, me quedaría acubrirte con mi manto, para que con suavidad y protección pueda calentar tucorazón. Entendé que también necesito descansar. No te abandono, nunca lo haré.Mañana buscaré la forma de volver a surgir, volver a nacer. Aunque tenga querenacer una y mil veces más en un nuevo sol, mi alma estará dentro de él.Porque te amo y prometí aquella vez; jamás dejarte. No quiero fallarte, porquesi te fallo a vos me estaré fallando a mí mismo. De verdad no quisiera sentireso, no lo merezco, ni tampoco lo merecés. Pero hasta que eso ocurra, hasta quevuelva a nacer, mientras tanto cobijate bajo la luna y las estrellas. Soñá conellas, escuchálas y dejáte llenar de ilusión y de historias de amor. Dejálas quealegren tu corazón, que eso de tanto servirá hasta que como el mismo ave fénix resurjade entre las cenizas, para llenarte de energías y fuerza. De ese modo podáshacer todo lo que te propusiste y pretendés lograr por todo el tiempo que tetoque pasar. No te voy a dejar solo, sinceramente creo que millones de años,casi una eternidad, te voy a acompañar".
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Los Misterios de Don Gato
SpiritualAsí lleva de nombre mi segundo libro, en el cual hablo sobre una filosofía positiva y una psicología y su fuerza mental. Voy redactando en éste, cómo podemos controlar nuestros estados del alma y nuestros instintos. Para así tener control mental, ta...
