Hoy estás presente y te lo agradezco, orgulloso estoy de ello y no haré más nada que ser yo mismo intentando complacerte en cuanto pueda para que no te alejés de mi. Aún así, si querés irte, hacelo. No estás atada a mí, no sos mi prisionera, no tenés obligación de estar cerca de mí si tu corazón no te lo pide. Sabré qué debo hacer si estás conmigo y también sabré qué hacer si te alejás. Si te equivocás conmigo, te entenderé. Si por ello te alejás y si sucediera que con el tiempo aceptás tu error y deseás regresar, podés hacerlo. Te recibiré con los brazos abiertos, aunque en ese mismo momento tendríamos que entendernos. Pienso que una segunda oportunidad no se le niega a nadie. Si te molesta algo de mi persona, decimelo, si advierto que con ello te hago un daño buscaré la forma de corregirme, ya que mi intención no es hacerte daño, mi intención es serte útil. Pretendo para vos ser una persona de bien. Si volviera a suceder que te equivocás conmigo y nuevamente no aceptás tu error y decidís volver a alejarte, ojalá nunca pensés que te equivocaste, ya que habrás perdido mi corazón para siempre. Porque si te diera otra oportunidad y vos volvés a desvalorarla allí el tonto habré sido yo; por supuesto, puedo darte más oportunidades, pero no será el mismo espacio que ocupaste en mi alma. Aún así la amistad puede quedar para siempre, aún así el corazón es tan débil e inocente y no puedo entregártelo a ciegas todas las veces para que vos hagás lo que quieras con él. Mentiría si dijera que no puedo imaginar un mundo sin vos. Sí, puedo imaginarlo, puedo imaginarlo con vos o sin vos.
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Los Misterios de Don Gato
SpiritualAsí lleva de nombre mi segundo libro, en el cual hablo sobre una filosofía positiva y una psicología y su fuerza mental. Voy redactando en éste, cómo podemos controlar nuestros estados del alma y nuestros instintos. Para así tener control mental, ta...
