imagine❁ཻུ۪۪

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Sí, definitivamente el sofrito se había ido a la mierda

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Sí, definitivamente el sofrito se había ido a la mierda.

Apagó el fuego y fue de nuevo hacia donde Jungkook lo esperaba con una expresión de confusión delineando claramente su rostro.

—Emmm... ya. Las verduras se han quemado, así que creo que deberíamos cambiar el horario de comer para más tarde. Además, pensándolo bien te evitarás una indigestión no deseada.

— ¿Espera... comer? ¿Indistiogé-qué?

Taehyung rio.

¿Enserio?

Pero bien, Jungkook no tenía la culpa. Las estrellas no necesitaban realizar ninguna necesidad fisiológica y por lo tanto era normal que fuese ajeno a esas acciones y, de este modo, desconociese ese vocabulario.

—¿No sabes lo qué es? ¿Cómo?

—Pues creo saber lo que significa comer pero las es... —Jungkook iba a relatarle sobre su naturaleza, confiaba en Taehyung y supuso que no era humano pues lo había tratado maravillosamente desde que había llegado, mas lo interrumpió.

Que inocente e ingenuo.

—No, espera, no digas nada, ¿vale? —Verdaderamente Kim no quería que le desvelara nada ahora, se temía y no quería que llegara el momento en el que le contase qué era. Deseaba con todas sus fuerzas que aquel mercenario no llevara la razón, pero todo apuntaba a lo contrario.

–¿Q-qué? ¿Por qué?

—Mira, ni hablar correctamente puedes tan siquiera. Báñate y mientras tanto yo prepararé otra vez la sopa, ¿de acuerdo?

—P-pero...

—Nada de peros, ahora pondré a calentar el agua y...

—¡Es que no sé de lo que estás hablando!

Jungkook había estudiado, en muchos libros, sobre la Tierra y los seres vivos que la habitaban, entre ellos los humanos, pero no se había adentrado en profundidad para conocer más de aquellos, pues prefería saber de otras cosas que no dañaran el bienestar de un planeta tan bonito. Se arrepintió porque solo entendía tres cuartas partes de lo que Taehyung intentaba comunicarle y precisamente lo que su cerebro desconocía eran las palabras claves que le indicaban lo que debería hacer.

—Oh, bueno, dentro de la anormalidad veo normal que no sepas lo que significa bañarse... Tan solo sígueme y te lo explicaré todo.

Jungkook hizo el amago de levantarse pero su cuerpo, demasiado atraído por la gravedad, fue sin pensarlo a comerse el suelo.

—Auch —se quejó.

Taehyung fue a socorrerle pero antes de que lograra siquiera agarrarle la mano Jungkook negó efusivamente.

—Quiero intentarlo yo solo. — E hizo el ademán de erguirse pero sus glúteos toparon de nuevo con la dura superficie—. De acuerdo, no puedo.

—¿Necesitas ayuda? —le preguntó el contrario; su rostro adquiriendo una media sonrisa divertida.

—Creo que sí.

Miraba el suelo, demasiado avergonzado pero extendiendo la mano hacia arriba para que Kim la tomara.

Taehyung rozó sus dedos y sintió un escalofrío. No sabía si Jungkook también lo había notado pero aquel temblor lo hizo separarse de golpe. Jeon lo observó confuso.

—No es nada —dijo en respuesta a su mirada.

Esta vez prefirió acercarse un poco más, tomándolo por debajo de las axilas para que el chico no tuviera que hacer tanto esfuerzo. Ya en pie le rodeó un brazo por la espalda y, esta vez sí, le dio la mano.

Era extraño para Tae porque el extranjero parecía un bebé aprendiendo a caminar. Y aunque eso lo desconcertaba aún más, lo dejó estar, pues no era de su incumbencia.

Podría denominarse "cotilla" pero prefería "curioso" o "filosófico", sonaba más refinado. De hecho le fascinaba todo aquello que tuviera que ver con ese ámbito, y una de las frases que se aplicaba él mismo muy a menudo y utilizaba como excusa cuando quería conocer de más era: "solo sé que no sé nada". Contradictorio, pero si te parabas a pensar tenía su sentido. El dicho se refería a que uno nunca lo sabe todo y jamás de los jamases podrá hacerlo, se debe aceptar la ignorancia, pero de una manera positiva, por la motivación al saber y al querer aprender cosas nuevas. Y a Kim le gustaba enterarse de todo lo que desconocía, pero, como Aristóteles decía, "el sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice". Debía retenerse ante sus instintos y buscar el término medio, la prudencia. No quería meter la pata, y realmente prefirió reflexionar en lo que le preguntaría más tarde.

Llegaron al aseo. Jungkook se sentó en un pequeña sillita dispuesta en una esquina del baño y alineada junto a la bañera, hecha de hierro fundido, cubierta de una gruesa capa de porcelana y decorada en la parte de las curvas patas por rosas entrelazadas, esculpidas a modo de voluta y recubiertas en fina plata de primera ley.

Preciosa lujosa y valiosa. Valiosa sobretodo emocionalmente. Su abuela la consiguió con un esfuerzo inimaginable sólo porque Kim, siendo pequeño, tenía un amigo bastante adinerado que poseía una, y describiéndola de esa manera y comparada con su zonza tina de madera, aquel objeto parecía la octava maravilla.
Cual pan untado en miel la bondad reinaba en el corazón de su criadora, tanto que podían llegar a aprovecharse sin mucho esfuerzo de ella, como ya lo habían hecho anteriormente.

Vio que el chiquillo se encaprichó bastante pero no lo decía, ambos sabían el porqué; no les sobraba el dinero. Estuvo recaudando secretamente a lo largo de un lustro y cuando su nieto cumplió los catorce años le obsequió la bonita bañera. No era muy normal comprarlas, sobretodo si pertenecías a la casta baja de la sociedad, mas ver la esplendorosa y geométrica sonrisa que singulares veces afloraba de aquellos labios la hizo feliz. Obviamente, Taehyung apenado insistió en que podían devolverla si le ocasionaba un desequilibrio económico pero se rehusó rotundamente. Ahí fue cuando descubrió de donde había sido heredada su terquedad.

Despertó del trance en el que había permanecido abstraído.
Y cuando se dio cuenta tal vez era demasiado tarde porque ya empezaba a padecer de una especie de vicio en quedarse absorto pensando, perdido en en el infinito universo de aquellas siderales pupilas en las cuales volvería a hundirse incontables ocasiones.

Y cuando se dio cuenta tal vez era demasiado tarde porque ya empezaba a padecer de una especie de vicio en quedarse absorto pensando, perdido en en el infinito universo de aquellas siderales pupilas en las cuales volvería a hundirse incontables oc...

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tremendo rollo de filosofía acabo de meter
gracias por todo, lo siento por tan poco :)

carpe diem  🀥vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora