What Is The Love? ~Harry Hook y tú~ >Descendientes 3<

|XI|

~CHAPTER ELEVEN~

    Veía la pared desde la que era mi nueva habitación, nunca habría imaginado estar así, en Auradon, con la cama más cómoda que nunca había tenido, y no poder disfrutar de nada de eso. Pensaba en lo sucedido con Harry, aún estaba molesta, ¿o no? No podía pensar con claridad, pero gracias a Hades al menos sabía porque estaba así.

    Me puse mi chamarra y salí del cuarto, aún era temprano, y si con algo de suerte veía a Hades tal vez podría preguntarle algunas cosas. En el fondo, esperaba que la promesa de hades fuera cierta, me imaginaba una vida en donde pudiera hacer lo que quisiera, no lo que me ordenaran.

    ---Hola _______ ---se puso al lado de mí.

    ---¿Qué pasa Gil? ¿No puedes dejar las uvas? ---pregunté sonriéndole ya que tenía su mano casi llena de uvas.

    ---Son deliciosas, no quiero dejarlas ---reí mientras tomaba una, no me gustaba Auradon del todo, era cierto, pero también era cierto que ahora que los villanos había salido de la isla, no quería arruinar este lugar---, Harry te esta buscando.

    ---No le digas que me viste por favor.

    ---¿Por qué? ¿Se pelearon?

    ---Es... complicado ---en realidad lo era, porque staba molesta, tenía un motivo, pero al mismo tiempo no, él había dicho que estaba "enojado", ¿pero por qué? Detestaba tener esta perdida de memoria---, tengo que irme Gil, iré por algunas cosas de la isla.

    Él asintió, no le dije más y me fui, en realidad solo quería estar un poco a solas, pero tampoco le diría eso. Caminaba mientras pensaba, al darme cuenta estaba en la orilla de Auradon, me senté y hundí mis pies en el agua, pocas veces había logrado sentir el agua, y me gustaba la sensación que tenía.

    ---¿Me puedo acercar? ---lo ví por sobre mi hombro.

    ---¿Por qué lo preguntas?

    ---No quiero acercarme y que me lances al agua ---sonreí volviendo a ver al frente.

    ---Gracias por la idea piratita.

    ---¿Y qué haces aquí? ---se sentó a mi lado.

    ---Eso debería preguntarte a tí ---lo ví, él también me veía.

    ---Te ví hablando con Gil, y después te seguí.

    ---¿Me seguiste? ---asintió--- Entonces, ¿ahora me acosas? ---pregunté bromeando.

    ---Tal vez, un poco sí ---ambos reímos---. Te debo una explicación.

    ---Lo cierto, es que yo te la debo a tí ---frunció el ceño confundido y reí---, solo, escúchame, ¿sí? ---asintió--- Yo, lo siento, pero no recuerdo lo que pasó anoche.

    ---¿A qué te refieres? ¿Cómo que no lo recuerdas?

    ---Así como lo escuchas, sé que es difícil de creer, pero es cierto, y bueno, como sabes yo nunca he contado nada sobre mí, ni i familia ni de donde vengo, nada.