What Is The Love? ~Harry Hook y tú~ >Descendientes 3<

|IV|

~Chapter Four~

  Casi salía del bosque cuando comencé a toser, al principio fue solo uno, pero fue subiendo de intensidad hasta que caí de rodillas, dejé de toser, me levanté y ví a mi alrededor, estaba en un lugar vacío, todo era oscuridad, comencé a caminar, pero parecía que no iba a un lugar, en realidad, parecía que ni siquiera avanzaba.

    Miles de voces se empezaron a hacer presentes, cada una se sentía como si me estuvieran arañando en lo más profundo de mios oídos y mi cerebro causándome un incesante dolor, tapé mis oídos tratando de acallar las voces pero eso solo logró que se escucharan mucho más fuertes y más dolorosas.

    Las voces desaparecieron pero un gran círculo de sombras me rodeó, no importaba a donde volteara, en cada rincón había una, la más grande se posicionó frente a mí, soltó una gran risa y se avalanzó sobre mí, atravesándome y quedándose en mi interior, acto seguido, el resto de las sombras hicieron lo mismo, sentí como si me partieran por dentro, cada parte de mí se sentí como si tuviera encajados millones de agujas y vidrios rotos, desde el exterior de mi piel hasta lo más profundo de mi ser.

    Caí de rodillas gritando, quería que pararan, pero sin importar lo que hiciera no se íban, de pronto, sin saber porque, el dolor desapareció, volteé a mi alrededor, nuevamente estaba en el bosque, mi respiración era acelerada, al tratar de levantarme sentí un dolor punzante en mi rodilla, volteé a esa zona, tenía un corte bastante profundo.

    ---Ya lo sabes mi querida hija, si fallas en tu misión esa solo es una muestra del dolor que sufrirás ---suspiré limpiando mi herida con mi mano.

    ---No te preocupes padre, no fallaré ---escuché su risa antes de desaparecer entre las sombras nuevamente.

    Reí sintiéndome una gran tonta, sabía que en mi padre no había un rastro de bondad ni de cariño, la única muestra de amor que vería en él sería cuando, al liberarlo, no me matara, si es que eso sucedía, pero aunque me matara, al menos me aseguraría de gobernar las sombras, para que cuando él volviera, sufriera tanto como me hacía sufrir a mí.

    Cerré mis manos en dos puños y comencé a caminar, el dolor era increíblemente insoportable, quería parar y sentarme, pero si no encontraba la varita ahora, nunca lo haría. Entré al castillo empujando la puerta y logrando que se golpeara contra la pared, caminaba tomándome de la pared, al principio dejé un pequeño rastro de sangre, pero lentamente fue desapareciendo.

    Conforme caminaba el dolor se iba haciendo más insoportable, entré a un cuarto lleno de figuras del típico traje de caballeros, me senté en el medio y empecé a ver mi herida, si no la limpiaba pronto se infectaría, y por experiencia sabía que eso la volvería mucho más dolorosa de lo que ya era.

    ---Es una lastima, la pequeña villana se hirió ---reí rodando los ojos.

    ---Supongo que tú eres Audrey ---giré mi rostro viéndola parada ante mí---, buen estilo, tú sí tienes potencial para ser villana.

    ---No me interesa tu opinión.

    ---Debería interesarte, después de todo, yo fui la que te convirtió en esto ---frunció el ceño viéndome con curiosidad---, vamos pequeña, ¿no lo recuerdas? Una suave voz surigiéndote la venganza que tanto anhelabas, y el lugar donde podías encontrarla.