𝕰𝖘𝖕𝖎𝖗𝖎𝖙𝖚 𝕷𝖎𝖇𝖗𝖊 [ʀᴜsᴍᴇx] {𝕋𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒}

🌵 𝓐𝓶𝓪𝔃𝓸𝓷𝓪𝓼 🌵

—Weon, son bien tiernos —le dijo Chile a su hermano mientras cargaba a Nicte.

—Ten cuidado, Chile.

—¿Cómo no voy a tener cuidado? Fui padre antes que tu —le acarició una mejilla a su sobrina y esta agarró uno de sus dedos con sus manos—. ¡La wea culiada, conchetumare! ¡Son de tiernos!

Argentina miraba de lejos a sus hermanos con Anielka en sus brazos. Su sobrino tenía algo de hipo. El Argentino miraba con cierto resentimiento al Alemán mientras este cargaba a Alechi. Sólo digamos que, no aprueba la relación de su hermano Chile con el Europeo.

—¡Dada! —Alechi extendió sus manos para que Chile lo cargara. Al parecer estaba celoso.

—Ay, perdón, México —le entrega a Nicte cargando a Alechi—. ¿Qué pasa, Alechi?

Este se apegó al pecho de Chile en un abrazo. México arrullo a su hija. Había invitado a todos sus hermanos a ver a los recién nacidos. Brasil se acercó pidiéndole permiso para cargarla.

—Claro, wey —le entregó a Nicte—. Solo no le des sopa de macaco todavía, compa.

—Eu prometo apenas dar-lhe tacos (Prometo solo darle tacos) —arrullo a su sobrina—. Olá pequena (Hola, pequeña)

Todos estaban viendo a los pequeños bastante felices. México tenía una sonrisa en su rostro. Sólo hacia falta alguien, Rusia. México había estado hablando con Ucrania para ver que tal estaba, ya que habían vuelto a Europa. Este agachó su cabeza algo triste observando su anillo de matrimonio en su dedo anular.

—Hey, chaval. ¿Qué pasa, tío? —España se sentó al lado de su hijo.

—Nada, jefe. Es solo que me gustaría que Rusia pudiera venir a ver a nuestros hijos. Sólo los vio al nacer y luego se fue.

—Nueva España. Si Rusia realmente te ama, volverá. Volverá por ti y por tus hijos. No pienses que te ha abandonado, chaval. No haría eso.