La Mate Del Alpha

Capítulo 7

Me acerqué a ellos y empuje al idiota de Matías logrando que caiga al suelo, sin esperar me subí arriba de él a repartir golpes

- ¡Daniela!- escuché el grito de Raquel pero la ignore

El suelo y mis manos ya estaban llenas de sangre, siento rabia e impotencia.

¡¿Como el muy hijo de puta se aparece de nuevo por aquí después de lo que hizo?!

Unos brazos tomaron de mi cintura alejándome de un mareado Matías quien escupía sangre

- ¡¿Como se te dan los huevos de venir aquí?!- grite enojada intentando salir del agarré- ¡Eres un cabron! ¡Te romperé la cara de niño rico que tienes pedazo de mierda!

- ¿Sabes a qué vine?- el aún en el suelo sonríe mostrando sus dientes llenos de sangre- vine a repetir lo que le hice a tu querida mejor amiga. Me la follare tan duro que...- una patada en la mandíbula por parte de esmeralda logro callarlo dándole vuelta la cara

Los chicos quedaron boquiabiertos por lo que pasó.

Yo también pero no lo demostre, el enojo me supera.

-Valla... Parece que a ti también te enojo prostituta. Pero Mia volverá a ser mía sea a la fuerza.- esmeralda le dio unos tres golpes más pero fue separada por los guardias de seguridad quien la agarró de la cintura

- Vuelve a decir eso enfrente de mi, ¡por qué te cortaré las bolas y te las daré para comer!.- se salio del agarre del guardia agarró la chaqueta de Matías y lo obligó a mirarla- Te veo una ves más cerca de MI mate, o me entero de que te acercaste o siquiera la miraste de lejos, o peor. Le volviste a poner una mano encima y date por muerto.- y sin más lo soltó dando un último golpe antes que el guardia la sacará

¿Qué mierda fue eso?

- Leonel ve con ella- este asintió y antes de irse miró a Richard quien se puso un poco rojo al ver la intensa mirada de Leonel

Okey... ¿Qué está pasando?

Decido ignorar esto y tiro mi cabeza hacia atrás para ver unos ojos celestes mirándome desde arriba

- Tengo que admitir que tienes fuerza- sonrió burlón, yo solo seguía mirándolo- ¿Estas bien?

- Si.

- Me da miedo como me miras pareces el exorcista.

Solté una carcajada sin gracia y me solté de su agarre

- ¿Estas bien?- dije acercándome a Richard e inspeccionarlo con la mirada- ¿No te hizo daño verdad?

El negó

- La verdad que no...- no lo deje que terminara la frase y mi rodilla se estampó contra sus bolas.- Oh hija de...

- Amor dije que no te escaparias de mi castigo.- pase por su lado ignorando sus maldiciones y entre a la habitación, lo primero que vi al entrar fue a una hermana con el ojo morado, unos pequeños raspones es sus brazos.

Camine unos pasó a llegar a su lado y está bastante pálida, sus labios no son del rosa como solía tener ahora son violetas, no están mojados como cuando ella pasa su lengua, ahora están secos.

Dios, si la máquina no me indicara que aún está viva pensaría que está muerta, mi vista pasó a su cabello y está peinado con una trenza.

- Daniela...

- ¿Como pasó?.- pregunté seca

Mía no es una chica de dejarse golpear, sabe defenderse muy bien. Fuimos juntas a clases privadas de defensa personal y ella siempre me ganaba, ¿Como mierda pudo pasar algo así?